Vivir el Autismo

“Cuando entiendes a tu hijo, el autismo deja de ser un problema. Solo necesitas que alguien te muestre otra manera de mirar.”

¿Por qué tu hijo autista evita el contacto visual? La conexión empieza por respetar su mirada

Si eres madre de un niño autista, seguramente has vivido esa sensación de vacío cuando intentas mirarle a los ojos y él esquiva tu mirada. Puede doler, porque el contacto visual es una de las formas más humanas y directas de conectar emocionalmente. Te preguntas: “¿No quiere mirarme? ¿Por qué parece que me ignora?”.

Sin embargo, déjame decirte algo importante: no es rechazo. Para muchos niños autistas, el contacto visual es como una explosión de estímulos. No es que no quieran verte, sino que a veces no pueden hacerlo sin sentirse abrumados. Hoy quiero ayudarte a comprender esta realidad y enseñarte cómo conectar desde otro lugar.

1. ¿Por qué evita el contacto visual?

El contacto visual para un niño autista puede ser como intentar mirar directamente al sol. Imagínate si, al observar una pintura por solo un segundo, pudieras percibir todos sus detalles, colores, texturas y significados al mismo tiempo. Esa es la experiencia que muchos niños autistas pueden sentir al mirarte a los ojos: una sobrecarga sensorial.

Es fundamental entender que, para algunos, el contacto visual mientras están hablando o expresando algo no solo es incómodo, sino incluso doloroso. Insistir en que miren puede hacerles sentir más ansiedad y bloquearles en un momento donde necesitan sentirse seguros.

2. Cambia tu perspectiva: conectar sin forzar

Es natural que como madre sientas que la mirada es un reflejo del vínculo, pero para tu hijo puede significar lo contrario: un momento de estrés o incomodidad. En lugar de obsesionarte con conseguir que te mire, observa cuándo y cómo lo hace de manera natural.

Algunos niños pueden mirarte mientras están jugando, cuando están tranquilos o incluso cuando creen que no los ves. Esos momentos espontáneos son auténticos y valiosos.

3. No lo fuerces cuando está hablando

Uno de los errores comunes es pedirles que miren justo cuando están hablando o compartiendo algo importante. Para ellos, el esfuerzo de mantener el contacto visual puede hacer que pierdan el hilo de lo que quieren decir o incluso provocarles dolor.

En lugar de insistir en que te mire, demuestra tu atención de otras maneras:

  • Inclínate hacia él para mostrar que escuchas.
  • Asiente con la cabeza para validar lo que dice.
  • Haz comentarios positivos sin exigir que te mire directamente.

4. Conecta desde otros sentidos

En lugar de buscar su mirada directamente, prueba a conectar desde el tacto o el juego:

  • Toca su hombro mientras le hablas si lo tolera.
  • Utiliza objetos de interés común mientras te comunicas (como un juguete o un libro).
  • Cántale una canción mientras realizáis alguna actividad juntos.

5. Valora otras formas de contacto

A veces, tu hijo puede buscar contacto visual de manera indirecta:

  • Mirándote de reojo mientras juega.
  • Observándote cuando cree que no lo ves.
  • Reflejando tu gesto cuando no está bajo presión.

Aprender a reconocer estos momentos es fundamental para valorar sus intentos de conexión sin imponer una mirada directa.

6. Enseña con suavidad, nunca desde la obligación

Si deseas que poco a poco tolere el contacto visual en contextos específicos (como saludar o despedirse), hazlo de manera natural:

  • Modela con otros familiares: “Cuando mamá dice hola, yo le miro un momento y sonrío”.
  • Usa frases relajadas: “Si no quieres mirar, no pasa nada. Puedo escucharte igualmente”.
  • Evita decir “mírame cuando hablo”: Puede generar rechazo y frustración.

Conclusión: no se trata de cambiarle, sino de comprenderle

Entender que el contacto visual puede ser abrumador o doloroso para tu hijo autista es el primer paso para conectar de manera respetuosa y auténtica. No siempre mirar significa amar, y no siempre esquivar significa ignorar.

Céntrate en valorar las formas en las que sí conecta contigo: su cercanía, sus gestos, su manera de buscarte aunque no sea con la mirada. Cada pequeño intento cuenta y, al respetar sus límites, fortaleces el vínculo desde la empatía.

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Susana Ariza – Divulgadora de Autismo
Correo: susana@vivirelautismo.com
Web: vivirelautismo.com


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