
El sueño es una de las mayores dificultades para muchas personas autistas. Ya sea por problemas para conciliar el sueño, despertares nocturnos o una calidad de sueño deficiente, la falta de descanso puede afectar el bienestar, la regulación emocional y el funcionamiento diario. En este contexto, la melatonina se ha convertido en una herramienta clave para mejorar el descanso de muchas personas autistas.
¿Qué es la melatonina?
La melatonina es una hormona que regula el ciclo sueño-vigilia. Nuestro cuerpo la produce de manera natural en respuesta a la oscuridad, indicándole al cerebro que es hora de dormir. Sin embargo, en muchas personas autistas, esta producción puede estar alterada, lo que dificulta la conciliación del sueño y su mantenimiento.
Melatonina y autismo: ¿Por qué es tan útil?
Varios estudios han demostrado que la melatonina puede ser especialmente beneficiosa en el autismo, ya que ayuda a:
✔️ Regular el ritmo circadiano: Facilita la conciliación del sueño y mejora la calidad del descanso.
✔️ Reducir despertares nocturnos: Ayuda a mantener un sueño más continuo.
✔️ Mejorar la regulación emocional: Un buen descanso disminuye la irritabilidad y la fatiga diurna.
✔️ Apoyar el funcionamiento cognitivo: Un sueño reparador mejora la concentración y la capacidad de aprendizaje.
¿Cómo usar la melatonina de forma adecuada?
Si estás considerando la melatonina para mejorar el sueño de tu hijo o el tuyo propio, es importante tener en cuenta lo siguiente:
➡️ Consulta con un profesional: Aunque la melatonina es de venta libre en muchos países, siempre es recomendable hablar con un médico antes de usarla.
➡️ Dosis adecuada: La cantidad varía según la persona. En algunos casos, una dosis baja es suficiente.
➡️ Horarios: Tomarla aproximadamente 30-60 minutos antes de la hora de dormir puede ayudar a regular el ciclo de sueño.
➡️ Acompañar con rutinas: La melatonina es más efectiva si se combina con hábitos de sueño saludables, como horarios regulares, poca exposición a pantallas antes de dormir y un ambiente tranquilo.
No es una solución mágica, pero sí un gran apoyo
Es importante recordar que la melatonina no soluciona todos los problemas del sueño. Hay que abordar también otros factores como la regulación sensorial, la ansiedad o las rutinas nocturnas. Sin embargo, para muchas personas autistas y sus familias, ha sido un cambio positivo que ha mejorado la calidad de vida.
Si el sueño es un desafío en casa, quizás valga la pena explorar si la melatonina puede ser una herramienta útil en tu caso.
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📌 Susana Ariza – Coach especializada en neurodiversidad. Acompaño a familias para que comprendan y apoyen mejor a sus hijos autistas.
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