Cada individuo puede tener un perfil sensorial único que influye en su comportamiento, emociones y habilidades cotidianas. Estos perfiles pueden categorizarse según su sensibilidad (hipersensible o hiposensible) y su respuesta (activa o pasiva). A continuación, detallo cada perfil y comparto recomendaciones prácticas desde la perspectiva terapéutica.
1. Hipersensible y Activo
Características:
• Responden intensamente a estímulos sensoriales como luces brillantes, sonidos fuertes o texturas incómodas.
• Pueden buscar escapar de estos estímulos activamente: taparse los oídos, cubrirse los ojos o alejarse.
• Pueden mostrar irritabilidad, ansiedad o conductas desafiantes en ambientes muy estimulantes.
Recomendaciones Terapéuticas:
• Modificación del entorno: Reducir estímulos en el hogar, la escuela o el lugar de trabajo. Usar luces regulables, colores neutros y controlar el ruido ambiental.
• Herramientas sensoriales: Introducir auriculares con cancelación de ruido, gafas con filtro de luz o ropa sensorialmente cómoda (sin etiquetas o costuras molestas).
• Autocontrol: Trabajar en identificar señales de sobreestimulación y enseñar estrategias de regulación, como respiración profunda o retiros temporales a un espacio seguro.
2. Hipersensible y Pasivo
Características:
• Perciben los estímulos con gran intensidad, pero su respuesta es sutil o casi inexistente.
• Prefieren replegarse, evitando confrontar el estímulo.
• Pueden parecer fatigados, retraídos o desconectados en ambientes ruidosos o caóticos.
Recomendaciones Terapéuticas:
• Pausas sensoriales: Crear un horario que incluya momentos de tranquilidad y descanso. Un rincón sensorial con cojines y materiales relajantes puede ser muy beneficioso.
• Observación y comunicación: Identificar y documentar señales no verbales de incomodidad, como tensión muscular o cambios en la postura, para responder oportunamente.
• Técnicas de regulación: Incluir actividades suaves como yoga infantil, respiración guiada o masajes con presión profunda para reducir la ansiedad.
3. Hiposensible y Activo
Características:
• Buscan constantemente estímulos sensoriales intensos: saltar, correr, tocar obviamente , masticar o buscar presión física.
• Suelen parecer inquietos o impulsivos y por tener dificultades para concentrarse.
• Pueden no notar sensaciones como dolor, frío o calor extremos.
Recomendaciones Terapéuticas:
• Actividades sensoriales: Proporcionar actividades que satisfagan su necesidad de estimulación, como el uso de columpios, trampolines o juegos de movimiento.
• Materiales seguros: Ofrecer objetos específicos para masticar (como masticables sensoriales) o tocar (texturas variadas, plastilina).
• Regulación y estructura: Establecer horarios donde las actividades físicas sean estructuradas y supervisadas para prevenir conductas peligrosas.
4. Hiposensible y Pasivo
Características:
• Tienen una baja percepción de los estímulos sensoriales y no buscan activamente satisfacer estas necesidades.
• Pueden parecer desmotivados, inactivos o desconectados del entorno.
• Necesitan estímulos más intensos y frecuentes para captar su atención.
Recomendaciones Terapéuticas:
• Estimulación multisensorial: Incorporar colores vibrantes, luces intermitentes suaves, sonidos musicales o juegos dinámicos para captar su atención.
• Actividades dirigidas: Incluir movimientos corporales en su rutina diaria, como ejercicios con pelotas terapéuticas, juegos rítmicos o bailes.
• Refuerzo positivo: Utilizar elogios o recompensas inmediatas para fomentar la interacción con el entorno.
Consideraciones Clave
1. Un perfil flexible: Es común que una persona con autismo sea hipersensible para ciertos estímulos (como el sonido) y hiposensible para otros (como la presión). Esto requiere una intervención personalizada.
2. Cambios a lo largo del tiempo: Las necesidades sensoriales pueden evolucionar con el desarrollo, las experiencias y las transiciones de la vida. Es importante reevaluar constantemente el perfil sensorial para ajustar las estrategias.
3. Contexto y ambiente: Factores como el estrés, el sueño y el estado emocional también influyen en cómo una persona percibe y responde a los estímulos.
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Si tienes un familiar con autismo o trabajas con personas que presentan estos perfiles, te invito a reflexionar: ¿qué estrategias han funcionado mejor en tu experiencia? ¡Comparte tus ideas o preguntas!
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