Las historias sociales son herramientas visuales diseñadas para ayudar a las personas autistas a comprender situaciones, reglas sociales y expectativas de comportamiento. Fueron desarrolladas por Carol Gray y son especialmente útiles para anticipar eventos, reducir la ansiedad y mejorar la comprensión de situaciones nuevas o desafiantes.
En este post, te explico cómo crearlas paso a paso para que puedas usarlas con tu hijo o estudiante.
¿Qué es una historia social?
Una historia social es un relato corto que describe una situación específica de manera clara, estructurada y adaptada a la persona que la va a leer. Puede incluir texto e imágenes para facilitar la comprensión. Su objetivo es ayudar a la persona autista a entender lo que puede ocurrir en una situación concreta y cuál es la mejor manera de afrontarla.
Las historias sociales pueden usarse para:
✅ Preparar a la persona para situaciones nuevas (una visita al médico, un viaje en avión, un cambio de rutina).
✅ Explicar normas sociales (cómo saludar, respetar turnos, pedir ayuda).
✅ Anticipar eventos que pueden generar ansiedad (un cumpleaños, una salida escolar, un cambio de profesor).
✅ Reforzar habilidades cotidianas (lavarse las manos, vestirse, ir al baño).
¿Cómo hacer una historia social?
Crear una historia social efectiva implica seguir algunos pasos clave:
1. Identificar la situación
Antes de escribir, piensa en qué situación específica quieres trabajar. ¿Qué le genera dificultad o ansiedad a tu hijo o estudiante? ¿Qué necesita comprender mejor?
Ejemplo: Un niño que se angustia cuando va al dentista.
2. Adaptarla a la capacidad del niño
Cada niño tiene una forma diferente de procesar la información, por lo que la historia social debe adaptarse a su nivel de comprensión:
✔ Si el niño sabe leer, la historia puede incluir frases cortas con texto sencillo.
✔ Si no sabe leer pero comprende imágenes, se pueden usar pictogramas.
✔ Si no entiende pictogramas, se pueden usar imágenes reales para que le resulte más familiar.
✔ Si tiene dificultades con la información visual, se puede contar la historia de manera auditiva o acompañarla de gestos y dramatización.
El objetivo es asegurarse de que la historia sea accesible y significativa para cada niño.
3. Usar un lenguaje claro y positivo
La historia debe ser sencilla y en un tono positivo. No se trata de imponer normas, sino de explicar lo que sucede y por qué.
Ejemplo: En lugar de decir “No puedes moverte en la silla del dentista”, es mejor decir “En la silla del dentista, me siento tranquilo para que puedan revisar mis dientes”.
4. Escribir en primera o tercera persona
Las historias sociales pueden escribirse en primera persona (“Cuando voy al dentista, primero me llaman por mi nombre”) o en tercera persona (“Marcos va al dentista y el doctor le revisa los dientes”).
5. Incluir imágenes o pictogramas
Las imágenes ayudan a que la historia sea más comprensible. Puedes usar fotos reales, dibujos o pictogramas (como los de ARASAAC), dependiendo de las necesidades del niño.
6. Estructurar la historia con estos tipos de frases
Una historia social debe incluir diferentes tipos de frases para que sea efectiva:
✔ Frases descriptivas: Explican la situación de forma objetiva.
Ejemplo: “El dentista es una persona que revisa mis dientes para que estén sanos”.
✔ Frases de perspectiva: Explican lo que pueden sentir otras personas.
Ejemplo: “El dentista quiere ayudarme y está feliz cuando mis dientes están limpios”.
✔ Frases directivas: Dan una sugerencia sobre qué hacer.
Ejemplo: “Puedo abrir la boca cuando el dentista me lo pida y respirar despacio para estar tranquilo”.
✔ Frases de control (opcionales): Son frases que la persona autista puede usar para recordar la historia.
Ejemplo: “Cuando voy al dentista, respiro despacio y me relajo”.
7. Revisar y probar la historia
Léela con la persona para asegurarte de que la comprende. Puedes leerla varias veces antes de la situación real y tenerla a mano para recordarla cuando sea necesario.
Ejemplo de historia social: “Voy al dentista”
1. Mañana voy a visitar al dentista.
2. El dentista es una persona que revisa mis dientes para que estén sanos.
3. Cuando llego, espero mi turno en la sala de espera.
4. Luego, el dentista me llama y me siento en la silla especial.
5. Me revisará los dientes con herramientas que hacen ruidos.
6. Puedo respirar profundo y estar tranquilo.
7. Si necesito descansar, puedo levantar la mano.
8. Cuando terminemos, puedo elegir un premio.
9. El dentista estará feliz porque he cuidado mis dientes.
(Esta historia puede presentarse con texto, pictogramas o imágenes reales, según las necesidades del niño.)
Conclusión
Las historias sociales pueden ser una gran herramienta para ayudar a los niños autistas a entender su entorno y afrontar situaciones con más confianza. Recuerda siempre adaptarlas a su nivel de comprensión y preferencias para que sean efectivas.
Si quieres más estrategias para apoyar a tu hijo en su día a día, suscríbete a mi blog y recibe un correo diario con herramientas y curiosidades sobre el autismo. Te ayudaré a comprender mejor a tu hijo y a acompañarlo de la mejor manera posible.
📩 Suscríbete aquí: www.vivirelautismo.family.blog
#autismo #historiasocial #neurodivergencia #CAA #autismoenfamilia #inclusión
Coach en Neurodiversidad
Madre de autista
Especialista en autismo
Bibliografía
• Gray, C. (2015). The New Social Story Book. Future Horizons.
• Prizant, B. (2015). Uniquely Human: A Different Way of Seeing Autism. Simon & Schuster.
• ARASAAC: Banco de pictogramas accesibles.
Deja una respuesta