Esto no es una opinión. Es un hecho.
Desde el año 2006, la Convención Internacional de la ONU sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad reconoce una serie de derechos fundamentales para todas las personas con discapacidad, incluyendo a los niños y niñas autistas.
Y España, como país firmante, está obligada por ley internacional a garantizar esos derechos. No cuando le viene bien. No si hay recursos. Siempre.
Aquí te los resumo de forma clara, para que los tengas presentes.
Porque cuando las familias los conocen, algo cambia para siempre.
1. Derecho a la inclusión, no a la segregación
(Artículo 24 – Educación)
Tu hijo tiene derecho a estudiar junto a sus iguales, en la escuela ordinaria, con los apoyos que necesite.
No está obligado a adaptarse él. Es la escuela la que debe adaptarse a él.
Esto incluye materiales accesibles, metodologías flexibles, y personal formado en neurodiversidad.
2. Derecho a vivir en comunidad
(Artículo 19 – Vida independiente y participación en la comunidad)
Tu hijo tiene derecho a formar parte de la sociedad: salir al parque, ir a un museo, subir a un autobús, ir a una fiesta.
No pueden apartarlo “porque molesta”.
La vida comunitaria también es suya.
3. Derecho a la comunicación y la expresión
(Artículo 21 – Libertad de expresión y acceso a la información)
Tu hijo tiene derecho a expresarse en su modo: con gestos, con imágenes, con tablet, con signos.
No hablar no significa no tener nada que decir.
Los entornos están obligados a facilitar su comunicación, con apoyos visuales, CAA, pictogramas o intérpretes.
4. Derecho a la salud digna y comprensible
(Artículo 25 – Salud)
Tiene derecho a ser atendido por profesionales que le respeten, le escuchen y le expliquen las cosas de forma adecuada.
Y si necesita sedación para un procedimiento, no es un capricho. Es un ajuste razonable.
5. Derecho a la protección contra la violencia y el abuso
(Artículo 16 – Protección contra la violencia y el maltrato)
Tu hijo tiene derecho a estar seguro, protegido, y tratado con dignidad.
Ninguna terapia que le fuerce, le castigue o le manipule emocionalmente está permitida.
El ABA punitivo o basado en recompensas para suprimir su autenticidad, vulnera este artículo.
6. Derecho a una vida con calidad, no solo a sobrevivir
(Artículo 28 – Nivel de vida adecuado y protección social)
Tu hijo tiene derecho a tener lo necesario para vivir bien: una vivienda adecuada, alimentación, ayudas técnicas, transporte accesible, apoyo económico si lo necesita.
7. Derecho a ser tenido en cuenta en todo lo que le afecta
(Artículo 7 – Niños y niñas con discapacidad)
Tu hijo tiene derecho a opinar, a ser escuchado, a que se le pregunte y se le respete.
Aunque tenga 5 años. Aunque no hable. Aunque nadie crea que “entiende”.
Porque sí entiende. Y sí siente.
¿Y qué pasa cuando estos derechos no se cumplen?
Pasa lo que ya sabemos: ansiedad, rechazo, crisis, problemas de conducta, baja autoestima, aislamiento.
Pero no es culpa del niño. Es consecuencia de un entorno injusto.
El problema no es el autismo.
El problema es un sistema que no quiere adaptarse.
Un sistema que espera que los niños autistas “encajen” como puedan, sin cuestionarse nada.
Lo que tú puedes hacer como madre, padre o familiar
• Conocer estos derechos.
• Nombrarlos.
• Exigirlos.
• No agradecer lo que ya corresponde.
• Buscar acompañamiento para defenderlos con fuerza, sin miedo.
En Vivir el Autismo te acompaño a caminar ese proceso.
Para que tu hijo no tenga que pagar el precio del desconocimiento.
Para que tú no tengas que conformarte con menos.
Y para que todas las personas autistas puedan vivir con dignidad, apoyo y libertad.
Si te interesa saber más sobre este tema, escríbeme y te paso el libro original de la ONU sobre los derechos de personas con discapacidad
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