
Si convives con una persona autista, quizá hayas notado que a veces le cuesta mucho empezar una actividad, cambiar de una tarea a otra o detener algo que está haciendo. No es pereza ni cabezonería; es un fenómeno llamado inercia autista.
¿Qué es la inercia autista?
La inercia autista se refiere a la dificultad para iniciar, detener o cambiar una acción o pensamiento. Esto puede afectar a muchas áreas de la vida, desde tareas cotidianas hasta la toma de decisiones. No se trata solo de problemas con la motivación, sino de una diferencia en el funcionamiento del cerebro autista.
¿Cómo se manifiesta?
• Dificultad para empezar una tarea, incluso si es algo deseado.
• Dificultad para detener una actividad, aunque ya no sea interesante o útil.
• Dificultad para cambiar de una actividad a otra, lo que puede generar estrés o colapso.
• Quedarse atrapado en bucles de pensamiento o preocupaciones sin poder soltarlas.
No es pereza, es una cuestión neurológica
Desde fuera, puede parecer que la persona está simplemente “bloqueada” o “desmotivada”, pero la inercia autista tiene una base neurobiológica. El cerebro autista puede necesitar más tiempo y esfuerzo para cambiar de estado, lo que implica un gasto energético enorme.
¿Cómo ayudar?
1. Reducir la presión: La ansiedad solo agrava la inercia. En lugar de presionar, prueba con recordatorios suaves y apoyo.
2. Estructurar los cambios: Dar señales claras antes de un cambio de actividad ayuda a la adaptación.
3. Crear rutinas: Tener hábitos predecibles facilita la transición entre actividades.
4. Usar apoyos visuales o temporales: Un temporizador o una lista de pasos pueden ser herramientas muy útiles.
5. Respetar los tiempos: Algunas personas necesitan más tiempo para moverse entre tareas. Dar espacio sin interrupciones puede marcar la diferencia.
Reflexión final
La inercia autista no es un defecto ni algo que haya que corregir. Es una característica que, con comprensión y ajustes, puede manejarse sin afectar el bienestar de la persona.
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Bibliografía
• Prizant, B. M. (2015). Uniquely Human: A Different Way of Seeing Autism.
• Milton, D. (2012). On the ontological status of autism: the ‘double empathy problem’.
• “Mi mente autista” (Guía creada por la comunidad autista).
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