
Las personas autistas experimentamos el mundo de una manera única, con una atención intensa, una forma particular de procesar la información y desafíos específicos en la gestión de los cambios. Estos aspectos pueden influir en nuestra vida diaria de muchas maneras, desde la forma en que nos concentramos en nuestros intereses hasta las dificultades que enfrentamos al filtrar estímulos.
1. Múltiples canales de información: un reto constante
El cerebro autista procesa la información de manera diferente a la neurotípica. Una de las principales dificultades es la gestión de múltiples flujos de información simultáneamente. Esto no solo incluye la sobrecarga sensorial (ruidos, luces, olores), sino también la sobrecarga cognitiva y social.
🔹 Ejemplo: Si alguien nos habla mientras estamos escribiendo un mensaje, puede que tengamos que detenernos completamente para poder escucharle. Si intentamos hacer ambas cosas a la vez, es posible que no entendamos el mensaje o que nos cueste recordar lo que estábamos escribiendo.
🔹 Otra situación común: En una conversación grupal, cuando varias personas hablan a la vez, puede resultar casi imposible seguir el hilo. Mientras el cerebro neurotípico puede filtrar parte de la información y centrarse en la voz principal, el cerebro autista suele procesarlo todo a la vez, lo que puede ser abrumador.
2. Filtrar información no es fácil
El filtrado sensorial y cognitivo es un proceso activo en las personas autistas. Esto significa que, en lugar de que nuestro cerebro ignore automáticamente lo irrelevante, tenemos que hacer un esfuerzo consciente para bloquear los estímulos no deseados.
Cuando estamos descansados, este filtrado puede ser más eficaz, pero cuando estamos agotados o intentando enmascarar (esforzándonos en parecer neurotípicos), el proceso se vuelve menos eficiente, y acabamos absorbiendo demasiada información, lo que puede llevar a la sobrecarga sensorial y la fatiga.
🔹 Ejemplo: Si estamos en una cafetería y estamos cansados, podríamos sentirnos invadidos por el ruido de las conversaciones, el sonido de la cafetera, la música de fondo, el olor del café y la sensación de la ropa en nuestra piel. Todo a la vez, sin poder filtrar nada.
🔹 Otra situación: Si alguien nos habla en un entorno ruidoso y estamos agotados, es posible que no logremos distinguir su voz del ruido de fondo, o que de repente bloqueemos todo y no podamos responder en absoluto.
3. La inercia cognitiva y los cambios de planes
El pensamiento autista tiene una fuerte inercia: cambiar de tarea, de tema o de plan requiere un esfuerzo significativo.
🔹 Ejemplo: Si estamos profundamente concentrados en una actividad (leyendo, escribiendo, jugando a un videojuego), detenernos de golpe puede ser desorientador. No es solo cuestión de interrumpir la actividad, sino de que nuestra mente estaba completamente absorbida en ella, y nos cuesta cambiar de contexto.
🔹 Los cambios de planes son especialmente difíciles. Si hemos planificado mentalmente un día y de repente algo cambia, puede generar un gran estrés, porque nuestra mente estaba organizada en torno a ese plan. No es que no queramos adaptarnos, sino que el cambio implica un esfuerzo mental extra para reorganizar todo de nuevo.
🔹 Ejemplo: Si teníamos previsto ir a comprar a una tienda específica y al llegar nos dicen que está cerrada, no podemos simplemente “ir a otra tienda” sin más. Primero necesitamos procesar la sorpresa, reajustar mentalmente la situación y luego decidir qué hacer.
4. La intensidad en la experiencia autista
Cuando algo nos interesa, nuestra mente se sumerge completamente en ello. Esto puede ser una fortaleza, pero también puede hacer que nos cueste detenernos o cambiar de foco.
🔹 Ejemplo: Si estamos investigando sobre un tema que nos apasiona, podemos pasar horas sin darnos cuenta del tiempo. Esto es lo que se conoce como estado de flujo, donde el mundo exterior desaparece y solo existe el interés en el que estamos inmersos.
🔹 Pero también hay un lado difícil: si algo inesperado irrumpe en nuestra atención (un ruido fuerte, una persona que nos interrumpe), puede ser extremadamente desorientador y frustrante, porque nos saca bruscamente de ese estado de concentración profunda.
5. Monotropía: la mente vuelve a sus intereses y preocupaciones
El pensamiento autista tiende a estar organizado en torno a unos pocos intereses o preocupaciones recurrentes. Esto significa que las ideas no suelen ser fugaces, sino que vuelven una y otra vez a nuestra mente, especialmente si son temas que nos importan o que han quedado sin resolver.
🔹 Ejemplo: Si alguien nos hace una pregunta que no podemos responder en ese momento, es muy probable que pasemos horas o días dándole vueltas hasta encontrar la respuesta. No podemos simplemente “olvidarlo” como haría una persona neurotípica.
🔹 Otra situación común: Si algo nos preocupa, como una conversación ambigua o un plan que no ha quedado claro, es posible que nuestro cerebro lo repase en bucles sin poder soltarlo.
6. La gestión de la atención y la memoria de trabajo
Como nuestra atención tiende a concentrarse en unas pocas cosas a la vez, es fácil que todo lo demás se nos escape. Esto significa que muchas veces necesitamos recordatorios y sistemas externos que nos ayuden a organizar nuestro día a día.
🔹 Ejemplo: Si no anotamos una tarea o no tenemos un recordatorio visual, es posible que simplemente desaparezca de nuestra conciencia, no porque no sea importante, sino porque nuestra mente no funciona de manera distribuida, sino focalizada.
🔹 Otro caso: Podemos estar tan inmersos en una actividad que olvidemos comer, beber agua o hacer pausas. No es descuido, es simplemente que nuestra mente estaba enfocada en otra cosa y lo demás quedó en segundo plano.
Comprender y respetar el procesamiento autista
El procesamiento autista no es un error ni un problema, sino una forma distinta de experimentar el mundo.
✔ Estrategias que pueden ayudar:
✅ Dar tiempo para procesar cambios. No esperar una reacción inmediata cuando ocurre un cambio repentino.
✅ Reducir la carga sensorial. Entornos tranquilos y controlables pueden hacer una gran diferencia.
✅ Usar recordatorios visuales. Aplicaciones, notas o alarmas pueden ser útiles para gestionar tareas.
✅ Respetar los intereses y la necesidad de concentración. Entender que el estado de flujo es una parte importante del bienestar autista.
🔗 Visita mi web para más información y recursos: www.vivirelautismo.com
💙 Si te ha parecido interesante este post, dale like y suscríbete para seguir aprendiendo sobre autismo y neurodiversidad.
Susana Ariza
Coach especializada en Neurodiversidad
“Vivir el Autismo”
#autismo #neurodiversidad #menteautista #comprensión
Deja una respuesta