Si tienes un hijo autista, es posible que en algunos momentos notes que sus comportamientos autistas son muy evidentes y en otros casi no se perciben. Esto puede generar dudas: ¿Será que está mejorando? ¿Es posible que no sea tan autista? ¿Depende del día?
La realidad es que el autismo no es algo estático ni lineal. No es que esté más o menos autista en ciertos momentos, sino que sus respuestas dependen de muchos factores. Aquí te explico algunas razones con ejemplos para entenderlo mejor.
1. El nivel de energía y regulación
Un niño bien descansado y sin sobrecarga sensorial puede gestionar mejor sus respuestas. Pero si está cansado, estresado o sobreestimulado, sus comportamientos autistas pueden ser más evidentes.
✏️ Ejemplo: Un día, tu hijo puede jugar tranquilamente en casa después de haber dormido bien y desayunado sin interrupciones. Pero al día siguiente, tras un mal descanso y un ambiente ruidoso en la escuela, puede tener una crisis de llanto sin motivo aparente.
2. Camuflaje o enmascaramiento
Algunas personas autistas, incluso desde la infancia, aprenden a ocultar ciertos comportamientos para encajar o evitar problemas. Esto se conoce como enmascaramiento.
✏️ Ejemplo: En el colegio, tu hijo puede parecer tranquilo, seguir las instrucciones y no mostrar muchas dificultades. Pero al llegar a casa, se desregula, está irritable o tiene una crisis. No es que “se porte mal” en casa, sino que ha estado esforzándose en la escuela y necesita liberar esa tensión.
3. El entorno y la seguridad emocional
Los entornos influyen en cómo se manifiestan los rasgos autistas. En un lugar donde se sienta seguro, es más probable que se exprese tal como es.
✏️ Ejemplo: En casa, tu hijo puede hablar poco y jugar solo, pero cuando está con su primo favorito, que respeta sus tiempos, se muestra más comunicativo y activo.
4. La motivación y los intereses
El autismo no afecta a todas las áreas por igual. Si algo realmente le interesa, su energía y habilidades pueden parecer muy diferentes.
✏️ Ejemplo: Puede que tu hijo tenga dificultades para seguir instrucciones en la escuela, pero si el tema de la clase es sobre dinosaurios (su interés especial), de repente participa, recuerda muchos datos y parece muy comprometido.
5. Momentos de crisis: meltdown, shutdown y burnout
Cuando hay demasiada estimulación o estrés, los niños autistas pueden reaccionar con una crisis intensa (meltdown), bloqueándose completamente (shutdown) o acumulando cansancio hasta llegar a un agotamiento profundo (burnout).
✏️ Ejemplo: Después de un día con muchos cambios inesperados, tu hijo puede estar irritable, encerrarse en sí mismo y rechazar cualquier interacción. Pero tras un día tranquilo, puede estar más relajado y sociable.
🧩 Conclusión
El autismo no es algo que “va y viene”, sino que se manifiesta de formas distintas según el momento, el entorno y la regulación del niño. Si notas que su comportamiento cambia, observa qué factores pueden estar influyendo y cómo puedes apoyarlo.
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📚 Bibliografía
• Attwood, T. (2007). The Complete Guide to Asperger’s Syndrome. Jessica Kingsley Publishers.
• Baron-Cohen, S. (2008). Autism and Asperger Syndrome. Oxford University Press.
• Prizant, B. (2015). Uniquely Human: A Different Way of Seeing Autism. Simon & Schuster.
• Vermeulen, P. (2012). Autism as Context Blindness. AAPC Publishing.
• Milton, D. (2012). “On the Ontological Status of Autism: The ‘Double Empathy Problem’”. Disability & Society, 27(6), 883-887.
• López Asor, I. (2023). Neurodivergencia y Acompañamiento Centrado en la Persona.
• “Mi mente autista” (2023). Guía creada por la comunidad autista.
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