
La felicidad es un concepto subjetivo y diverso, y en el autismo no es diferente. Sin embargo, muchas veces la sociedad mide la felicidad de una persona autista en función de su grado de “independencia” o de lo bien que encaja en un mundo neurotípico. Esta visión es errónea y nos lleva a perder de vista lo que realmente importa: ¿qué significa la felicidad para una persona autista?
¿Cómo se experimenta la felicidad en el autismo?
Para muchas personas autistas, la felicidad está en los pequeños detalles y en las experiencias sensoriales placenteras. Puede estar en:
✅ Disfrutar de su interés especial sin interrupciones.
✅ Sentirse comprendidos y aceptados por quienes los rodean.
✅ Tener rutinas estables y previsibles.
✅ Experimentar texturas, sonidos o luces que les generan bienestar.
✅ Contar con espacios de regulación cuando los necesitan.
✅ Poder comunicarse de manera efectiva, ya sea con palabras, CAA o cualquier otra forma.
Cada persona autista tiene su propia forma de experimentar y expresar la felicidad, y es fundamental respetarla y fomentarla.
Rompiendo mitos: la felicidad no es adaptación forzada
Uno de los mayores errores que comete la sociedad es creer que una persona autista será más feliz en la medida en que se “adapte” a lo neurotípico. Forzar a alguien a reprimir su esencia para encajar solo genera ansiedad, burnout y pérdida de autoestima.
En lugar de enfocarnos en la adaptación forzada, debemos trabajar en la inclusión real, donde las personas autistas puedan ser ellas mismas sin miedo al juicio o la exclusión.
¿Cómo podemos fomentar la felicidad en las personas autistas?
✨ Respetando su forma de ser: No invalidemos sus intereses, formas de comunicación o necesidades sensoriales.
✨ Creando entornos accesibles: Adaptaciones en la escuela, en casa y en el trabajo son clave para su bienestar.
✨ Escuchando sus necesidades: Si una persona autista dice que algo le genera malestar, debemos tomarlo en serio.
✨ Valorando sus intereses especiales: En lugar de verlos como una obsesión, entendámoslos como una fuente de aprendizaje y felicidad.
✨ Apoyando su forma de comunicarse: No importa cómo se comuniquen, lo importante es que su voz sea escuchada.
Conclusión
La felicidad en el autismo no se mide por la capacidad de encajar en la sociedad, sino por el derecho a vivir de acuerdo con las propias necesidades y deseos. Cambiemos la perspectiva y pongamos el foco en lo que realmente importa: la calidad de vida y el respeto a la diversidad.
¿Te interesa aprender más sobre autismo?
Suscríbete y recibe un correo diario con herramientas y curiosidades sobre el autismo:
www.vivirelautismo.family.blog
📌 Coach en Neurodiversidad
📌 Madre de autista
📌 Especialista en autismo
📚 Bibliografía
• Prizant, B. (2015). Uniquely Human: A Different Way of Seeing Autism. Simon & Schuster.
• Milton, D. (2012). On the ontological status of autism: the ‘double empathy problem’. Disability & Society.
• Walker, N. (2021). Neuroqueer Heresies: Notes on the Neurodiversity Paradigm, Autistic Empowerment, and Postnormal Possibilities.
Deja una respuesta