1 de mayo. Día del Trabajo. Pero muchas madres no lo celebran. No porque no trabajen, sino porque su trabajo no cuenta.
Cuidar a una persona autista con grandes necesidades de apoyo no es un deber afectivo, es un trabajo a tiempo completo: agotador, invisible y no remunerado. Y miles de madres lo ejercen cada día sin descanso, sin sueldo, sin derechos laborales… y sin reconocimiento.
La doble renuncia
No se trata solo de dejar un empleo. Muchas mujeres tienen que renunciar también a su desarrollo profesional, su independencia económica y su proyecto de vida. Porque cuidar sin apoyos reales no se puede compatibilizar con nada más.
Y no es solo el tiempo que requiere. Es la carga mental y emocional de sostener citas médicas, informes, rutinas visuales, regulación emocional, crisis imprevistas, trámites eternos, falta de respuesta institucional, y la responsabilidad de garantizar el bienestar de un hijo que muchas veces no recibe lo que necesita.
Como dijo una madre: “Yo no dejé de trabajar. Lo que hago ahora también es trabajo, pero el mundo no lo paga ni lo ve.”
Ejemplos reales que el sistema ignora
- Marta tuvo que dejar su empleo cuando su hijo empezó a escaparse del aula. Ningún centro garantizaba su seguridad.
- Ana pidió una reducción de jornada para acompañar a su hija a terapia. La empresa la despidió alegando “bajo rendimiento”.
- Isabel rechazó un ascenso porque no tenía con quién dejar a su hijo. Eligió bien para su hijo, pero mal para el sistema.
Estas historias no son la excepción. Son la norma no dicha. La cara oculta de una realidad que muchas mujeres viven y pocas pueden nombrar.
No es una elección. Es una exclusión estructural.
Decir que estas madres “eligen quedarse en casa” es una mentira peligrosa. ¿Dónde están las alternativas reales?
- ¿Dónde están los centros escolares con apoyos suficientes?
- ¿Dónde están las ayudas económicas estables que compensen la jornada de cuidados?
- ¿Dónde está la conciliación verdadera, no solo en el discurso?
El sistema laboral está pensado para quien no tiene a nadie que dependa de él. Para quien puede desconectarse al salir de la oficina. Las madres cuidadoras no pueden.
La culpa se suma al cansancio
Encima del agotamiento, muchas cargan con la culpa: por no generar ingresos, por no avanzar profesionalmente, por no tener paciencia, por no llegar a todo. Nadie les pregunta cómo están. Solo si han entregado el informe, si consiguieron la cita, si su hijo “progresa”.
Y cuando intentan volver al trabajo, encuentran un sistema que no perdona los años dedicados a cuidar. No hay puntos por haber sostenido una vida. No hay aplausos por haber priorizado el bienestar de otro. Solo puertas cerradas y excusas.
¿Qué necesitamos?
- Reconocimiento legal del trabajo de cuidados.
- Apoyos reales para poder elegir: escuelas inclusivas, cuidadores formados, horarios flexibles, ayudas económicas dignas.
- Conciliación verdadera para que cuidar no implique desaparecer.
No se trata de héroes ni mártires. Se trata de derechos. De justicia. De un cambio necesario en un sistema que deja fuera a quienes más sostienen.
No están solas. Pero necesitamos visibilidad.
Cada vez que una madre deja su trabajo para cuidar, el sistema se ahorra una fortuna… a costa de su salud, su bienestar y su futuro. Es hora de decirlo claro:
El trabajo de cuidar existe. Tiene valor. Y no puede seguir siendo ignorado.
Si tú también has tenido que renunciar a tu trabajo o a tu vida para cuidar, no estás sola.
Comparte este post con otras madres. A ver si entre todas hacemos fuerza para cambiar esta realidad.
¿Te gustaría compartir tu experiencia con otras madres que sí te entienden?
En mi grupo privado de Facebook “Familias que Viven el Autismo” encontrarás apoyo real, comprensión y herramientas prácticas cada semana.
Es un espacio seguro donde no estás sola y donde tu vivencia importa.
Solicita unirte aquí → www.facebook.com/groups/familiasquevivenelautismo
Espero que este post te haya ayudado. Si necesitas más ayuda, visita mi web: www.vivirelautismo.com
Susana Ariza Cantero
Coach en Neurodiversidad
Divulgadora de autismo
susana@vivirelautismo.com
#autismo #DiadelTrabajo #madrescuidadoras #trabajonovisible #conciliacionreal #vivirelautismo #derechosdelascuidadoras #yotambienrenuncie
Deja una respuesta