
Cuando un niño autista se obsesiona con Minecraft, muchos padres se preocupan: “¡Se pasa el día jugando!”, “¡No quiere hacer otra cosa!”, “¡Está enganchado!”.
Pero si miramos con otros ojos, podemos descubrir algo diferente: no es solo un videojuego. Para muchos niños del espectro, Minecraft es un refugio. Es un lugar donde el mundo tiene sentido, donde pueden controlar lo que ocurre, donde las reglas son claras y todo sigue una lógica.
Y eso, para una mente que vive en una sociedad caótica, cambiante y muchas veces incomprensible, no tiene precio.
¿Qué tiene Minecraft que atrae tanto a algunos niños autistas?
1. Estructura y previsibilidad:
El juego tiene normas claras. No hay sorpresas emocionales ni interacciones sociales ambiguas. Eso reduce la ansiedad y da seguridad.
2. Creatividad sin presión:
Pueden construir, explorar y experimentar sin necesidad de encajar con otros ni de cumplir expectativas externas. La imaginación manda.
3. Control del entorno:
En un mundo que a veces les abruma, aquí pueden decidir todo: cómo es su casa, qué recursos usar, a dónde ir… Ellos tienen el control.
4. Conexión a su manera:
Algunos niños se conectan con otros a través del juego. Hablan de Minecraft, explican sus creaciones, comparten partidas. Es un canal de socialización que respeta sus tiempos y estilos de comunicación.
5. Fomento de habilidades clave:
Aunque no lo parezca, al jugar están desarrollando planificación, organización, pensamiento lógico, atención sostenida y resolución de problemas. Y si se les guía bien, también el lenguaje, la lectura y la escritura.
¿Significa esto que pueden jugar todo el día sin límites? No. Pero sí significa que hay que escuchar lo que ese juego nos está contando.
Cuando un niño pasa horas construyendo en Minecraft, está mostrando algo:
– Qué le interesa.
– Cómo piensa.
– Qué le calma.
– Qué le motiva.
– Qué le da sentido al mundo.
Y si nos sentamos a su lado, no para corregir ni para controlar, sino para entrar en su mundo con respeto, empezaremos a ver algo mágico: el juego se convierte en un puente.
Un puente entre su mente y la nuestra.
Entre su manera de entender el mundo y la nuestra.
Y ese puente se puede cruzar en los dos sentidos.
Puedes aprovechar Minecraft para trabajar rutinas, emociones, lenguaje, incluso relaciones sociales, siempre que lo hagas desde el acompañamiento, no desde la imposición.
Algunas ideas prácticas:
• Jugar con él o pedirle que te enseñe su mundo (esto fortalece el vínculo y la autoestima).
• Usar su interés para introducir contenidos escolares (por ejemplo, leer o escribir sobre lo que construye).
• Proponer actividades de planificación, como diseñar una ciudad con mapas, reglas, funciones…
• Establecer horarios claros, con descansos, sin castigos ni premios. Simplemente con coherencia.
Recordatorio importante:
Un interés intenso no es una adicción. Es una necesidad.
Y muchas veces, también una oportunidad.
Conclusión:
Si tu hijo ama Minecraft, escúchalo. Obsérvalo. Descubre qué le está aportando y cómo puedes entrar en su mundo sin invadirlo. Lo que a ti te parece “demasiado juego” puede ser, para él, una tabla de salvación.
¿Quieres más ideas para acompañar a tu hijo desde sus fortalezas, no desde lo que le falta?
Suscríbete a mi blog: cada día comparto herramientas sencillas que puedes leer en 2-3 minutos y aplicar sin esfuerzo.
www.vivirelautismo.family.blog
Espero que este post te haya ayudado. Si necesitas más ayuda, visita mi web:
Susana Ariza
Coach en Neurodiversidad
Fundadora de Vivir el Autismo
Divulgadora de autismo
Susana@vivirelautismo.com
#autismo #minecraftyautismo #hiperfoco #neurodiversidad #infanciaautista #autismoesdiferencia #vivirelautismo #jugaryaprender #acompañamientorespetuoso #autismoentendido
Deja una respuesta