Bienvenidas y bienvenidos al Mes de la Comunicación Autista. Durante 30 días vamos a cambiar la mirada: hablar es una forma de comunicar, pero no la única. La comunicación también sucede con gestos, miradas de reojo, cuerpos que se balancean para regularse, tabletas con voz, pictogramas, frases repetidas con sentido (ecolalia) o silencios que piden una pausa. Toda persona autista comunica; nuestra tarea es aprender a escuchar ese idioma y responder con respeto.

Si has sentido que “no te entiende” o “no sabes cómo llegar”, respira. Este mes está diseñado para acompañarte con ejemplos prácticos, materiales claros y una meta vital: conectar. Integraremos herramientas de Comunicación Aumentativa y Alternativa (CAA), claves de prosodia y pragmática, y estrategias centradas en procesamiento gestáltico y analítico del lenguaje. Todo en un tono amable, con pasos sencillos y realizables en casa y en el cole.

Por qué “hablar” no es lo mismo que “comunicar”

Hablar es producir palabras. Comunicar es conectar necesidades, emociones e ideas con otra persona. Un niño puede no pronunciar una sola palabra y, aun así, comunicarse con eficacia: lleva tu mano hacia lo que quiere, te mira el vaso de agua, pulsa “DESCANSO” en su comunicador, o repite el guion de una serie para decir “estoy nervioso”. Si atendemos a la función (qué intenta lograr) antes que a la forma, la relación se vuelve más clara, amable y efectiva.

Qué haremos este mes (mapa rápido)

• Semana 1: comprender la comunicación autista (prosodia, literalidad, contacto visual, gestos y escucha).
• Semana 2: lenguaje verbal, ecolalia, scripting y mutismo; cómo acompañar sin apagar su voz.
• Semana 3: CAA paso a paso (pictos, tableros, apps de voz) en casa y en el aula.
• Semana 4: procesamiento del lenguaje (gestáltico/analítico), perfil sensorial, meltdown/shutdown, camuflaje y juego simbólico.
• Día 30: “La voz autista y cierre final”: recogemos aprendizajes y compromisos.

Principios que nos guiarán (y que te bajarán la ansiedad)

1. Validamos todas las formas de comunicar. Voz, gestos, pictos, teclado, mirada, cuerpo.
2. Modelamos sin exigir. Si quieres que use “ayuda”, dilo y púlsalo tú primero en su sistema.
3. Medimos por participación y bienestar, no por apariencia. Buscamos conexión, no camuflaje.
4. Respetamos el tiempo de espera. Los silencios son espacio para procesar y decidir.
5. El entorno importa. Menos ruido, luz suave, rutinas claras: más calma, más comunicación.

Ejemplos prácticos (para usar hoy)

1) Ecolalia con sentido

Escena: llega del cole diciendo “¡Al infinito y más allá!” y gira sobre sí mismo. Antes lo veías como “frase sin sentido”. Prueba:

• Valida: “¡Mucha energía! ¿Descanso o juego?”
• Ofrece dos opciones visibles (tarjetas o app): DESCANSO / JUGAR.
• Si elige descanso, acompaña a un rincón tranquilo con manta y auriculares.

Traducción funcional: esa “frase de peli” comunica saturación/activación. No la apagues; ponle función.

2) Literalidad en la vida diaria

En lugar de decir “deja todo recogido”, usa instrucción concreta y visible: “pon la taza en el fregadero”. Añade pictos de la secuencia merienda → taza al fregadero → lavar manos. Menos ambigüedad, menos conflicto.

3) Cuando el silencio también comunica (mutismo)

Prepara un tablero de 9 casillas: sí, no, agua, baño, hambre, descanso, dolor, ayuda, pausa. Acuerda con su profe que no se exige hablar. Señalar vale. Verás menos ansiedad y más participación.

4) Del “bloque” a la “pieza” (procesamiento gestáltico)

Si dice “¡No me toques mis cosas!” al entrar en su cuarto, responde con reformulación funcional (recast): “¿Quieres privacidad? Puedo esperar fuera.” y modela en pictos “privacidad” / “espera fuera”. Con el tiempo, emergerán palabras/estructuras más flexibles.

Plan “10 minutos al día” (realista y sostenible)

1. Observa 2 min sin interrumpir: ¿qué intenta decir? (mirada, mano que guía, botón, frase hecha)
2. Valida 1 intento en voz alta: “Te entiendo: ¿agua fría?”
3. Ofrece 2 opciones visuales y espera 10–15 s.
4. Refuerza la intención, no la forma: “Genial que me lo pidas así”.
5. Anota lo que funcionó para repetirlo mañana.

Tu mini-kit de CAA para empezar hoy

• Tarjetas/botones: SÍ, NO, AYUDA, PAUSA, DESCANSO, AGUA, BAÑO, DOLOR.
• Rutina visual de tarde (5–6 pasos) con pictos o fotos.
• Frases modelo que tú usarás y mostrarás: “necesito ayuda”, “más despacio”, “quiero descanso”.
• Zona de regulación: manta, objeto favorito, luz suave y auriculares.

Preguntas frecuentes

¿La CAA retrasa el habla? No. Suele reducir la frustración y facilitar el lenguaje oral cuando llega, y si no llega, garantiza comunicación efectiva.

¿Debo corregir la prosodia “robótica”? No. La función prima sobre la forma. Si el mensaje llega y la persona se regula, vamos bien.

¿Y si entra en meltdown o se queda sin voz (shutdown)? Prioriza seguridad y calma: baja estímulos, ofrece “pausa/descanso” y retoma más tarde. En el Día 25 verás el protocolo completo.

Errores comunes que evitaremos

• Confundir “no habla” con “no entiende”. Hay comprensión sin voz. Usa CAA y pistas visuales.
• Hablar demasiado o muy rápido. Mejor frases cortas + apoyos visuales + tiempo de espera.
• Forzar contacto visual. Puede doler o distraer. Se puede escuchar y comprender sin mirar a los ojos.
• Suprimir ecolalia “porque sí”. Muchas ecolalias son funcionales y autorregulatorias.

Cómo sacarle partido a este mes

Guarda el calendario (arriba) y vuelve cada día al post correspondiente. Aplícalo en micro-acciones: una frase modelo, dos opciones visuales, cinco minutos de silencio respetuoso. Al final del mes publicaremos una guía descargable con todos los contenidos para tenerlos a mano.

Si quieres profundizar en CAA, prosodia, pragmática y procesamiento del lenguaje, te recomiendo seguir cada entrega de este mes. Recuerda: no buscamos que “parezca neurotípico”; buscamos que pueda comunicar y participar, con su forma y a su ritmo.