Vivir el Autismo

“Cuando entiendes a tu hijo, el autismo deja de ser un problema. Solo necesitas que alguien te muestre otra manera de mirar.”

Cómo gestionar la sensibilidad táctil en el autismo

La sensibilidad táctil es un rasgo común en muchas personas autistas. Puede manifestarse como una aversión a ciertos tejidos, etiquetas en la ropa, contacto físico inesperado o incluso la sensación de la arena o el agua en la piel. Esta hipersensibilidad puede hacer que actividades diarias como vestirse, bañarse o incluso dar la mano sean incómodas o abrumadoras.

Si tu hijo o tú experimentáis sensibilidad táctil, aquí tienes algunas estrategias para gestionarla:

1. Elegir ropa cómoda y sin etiquetas

Opta por prendas suaves, de algodón o materiales que no irriten la piel. Corta etiquetas y elige ropa sin costuras pronunciadas. Muchas marcas especializadas ofrecen ropa sensorial amigable.

2. Introducir el contacto físico de forma gradual

Si el contacto físico es incómodo, intenta introducirlo poco a poco. Avisar antes de tocar o usar presión profunda en lugar de un roce ligero puede hacer una gran diferencia.

3. Uso de juguetes sensoriales y texturas seguras

Algunas personas autistas encuentran útil explorar diferentes texturas en un entorno controlado. Juguetes con texturas variadas, fidget toys o incluso cepillos sensoriales pueden ayudar a desensibilizar la piel de manera progresiva.

4. Técnicas de compresión y peso

Las mantas con peso, chalecos de compresión o incluso un abrazo firme (si es bien recibido) pueden proporcionar una sensación de seguridad y ayudar a reducir la incomodidad sensorial.

5. Adaptar la higiene personal

El agua, los jabones o las toallas pueden ser demasiado estimulantes. Se pueden probar duchas con distintas temperaturas, geles de baño hipoalergénicos o toallas más suaves para hacer el proceso más llevadero.

6. Respetar los límites y encontrar alternativas

No todas las estrategias funcionarán para todos. Lo importante es encontrar lo que mejor se adapte a cada persona sin forzar situaciones incómodas. La sensibilidad táctil no es algo que deba “superarse”, sino aprender a gestionarse con respeto y herramientas adecuadas.

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Susana Ariza

Coach en Neurodiversidad | Madre de autista | Divulgadora de autismo

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Bibliografía:

• Prizant, B. (2015). Uniquely Human: A Different Way of Seeing Autism.

• Grandin, T. (1995). Thinking in Pictures.

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