La doble excepcionalidad es un concepto que se utiliza para describir a personas que presentan tanto altas capacidades como una condición del neurodesarrollo. Pero más allá de ese significado clásico, también se usa para referirse a la coexistencia de dos perfiles neurodivergentes, como el autismo y el TDAH.
Durante mucho tiempo, se pensó que el autismo y el Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH) eran mutuamente excluyentes, lo que llevó a que muchas personas solo fueran diagnosticadas con una de las dos condiciones o recibieran diagnósticos erróneos. Sin embargo, hoy sabemos que pueden coexistir en la misma persona y que esta combinación genera un perfil con desafíos y fortalezas únicas.
¿Cómoq se manifiesta la doble excepcionalidad autismo-TDAH?
La combinación de autismo y TDAH puede hacer que algunos rasgos de cada condición se potencien, mientras que otros se contradigan. Esto puede generar confusión tanto en la persona que lo experimenta como en su entorno.
Algunos de los rasgos más comunes en personas con esta doble excepcionalidad son:
✅ Alta impulsividad y dificultad para inhibir respuestas, lo que puede chocar con la rigidez mental y la necesidad de estructura del autismo.
✅ Hiperfocalización e hiperactividad coexistiendo, lo que significa que la persona puede alternar entre periodos de intensa concentración en sus intereses y momentos de inquietud constante.
✅ Desafíos en la regulación emocional, con cambios de humor intensos y dificultad para gestionar frustraciones.
✅ Sensibilidad sensorial aumentada, ya que tanto el autismo como el TDAH pueden generar una percepción sensorial diferente.
✅ Dificultades en la organización y planificación (funciones ejecutivas), lo que puede dificultar la autonomía en la vida diaria.
✅ Socialización atípica, con un deseo de conexión que choca con dificultades en la comunicación y en la interpretación de las normas sociales.
¿Cómo apoyar a una persona con autismo y TDAH?
Cada persona con esta doble excepcionalidad es única, pero algunas estrategias pueden ayudar:
🔹 Adaptaciones en el entorno: reducir estímulos sensoriales y establecer rutinas flexibles que permitan margen de maniobra.
🔹 Herramientas de apoyo a la organización: agendas visuales, recordatorios y estructuras claras.
🔹 Estrategias para la regulación emocional: enseñar formas de expresar y gestionar emociones sin invalidarlas.
🔹 Fomentar intereses e hiperfocos: en lugar de verlos como una barrera, aprovecharlos como una vía de aprendizaje y desarrollo personal.
🔹 Comprensión y aceptación: la clave está en ver la neurodivergencia como una diferencia y no como un problema que deba ser corregido.
Reflexión final
La doble excepcionalidad autismo-TDAH no es un obstáculo, sino una forma única de experimentar el mundo. Las personas con este perfil pueden ser altamente creativas, resilientes y apasionadas por sus intereses. La clave está en proporcionarles un entorno donde puedan desarrollarse a su ritmo, con apoyos que respeten su manera de ser.
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📚 Bibliografía:
• Attwood, T. (2007). El síndrome de Asperger: Guía para la familia y los profesionales. Paidós.
• Milton, D. (2017). The Double Empathy Problem. Autism Journal.
• Walker, N. (2021). Neuroqueer Heresies. Autonomous Press.
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