Enseñar a un niño autista a vestirse solo puede ser un proceso largo y lleno de desafíos, pero también es una habilidad fundamental que contribuye a su autonomía y autoestima. Algunos niños pueden sentirse abrumados por la cantidad de pasos o por las texturas de la ropa, mientras que otros necesitan más tiempo para dominar la secuencia.
En este post, exploraremos estrategias prácticas para ayudar a tu hijo a aprender a vestirse de manera independiente, adaptándonos a sus necesidades sensoriales y respetando su ritmo de aprendizaje.
1. Divide el proceso en pasos pequeños
Para un niño autista, una tarea compleja como vestirse puede parecer abrumadora si se presenta en bloque. Dividir el proceso en pasos sencillos hace que sea más manejable.
Estrategias:
- Secuencia visual: Utiliza pictogramas o fotos que muestren cada paso: ponerse la ropa interior, la camiseta, los pantalones, los calcetines y los zapatos.
- Un paso a la vez: Enséñale primero a ponerse solo una prenda, como la camiseta. Cuando lo domine, añade el siguiente paso.
- Repetición estructurada: Practica el mismo paso varios días seguidos antes de introducir uno nuevo.
Ejemplo:
Marta está aprendiendo a ponerse los calcetines. Su madre le muestra primero cómo colocarse el talón correctamente. Durante varios días practican solo ese paso hasta que Marta lo domina. Luego, pasan a aprender a estirar el calcetín hasta la pantorrilla.
2. Usa ropa fácil de manejar
La ropa puede ser un obstáculo si el niño tiene dificultades motoras o sensoriales. Elegir prendas adecuadas facilita el aprendizaje.
Estrategias:
- Ropa sin botones ni cremalleras: Al principio, opta por camisetas elásticas y pantalones con cintura de goma.
- Etiquetas suaves o sin costuras: Para evitar el rechazo por incomodidad.
- Calcetines sin costuras: Reducen las molestias en los pies y ayudan a que el niño se concentre en el movimiento.
Ejemplo:
A Daniel le molestan las etiquetas en la camiseta y siempre las intenta quitar. Su madre decide comprar camisetas sin etiquetas o con costuras planas, lo que facilita el proceso de vestirse sin interrupciones.
3. Crea una rutina diaria para vestirse
Los niños autistas se sienten más seguros cuando siguen una rutina estructurada y predecible.
Estrategias:
- El mismo orden cada día: Por ejemplo, siempre empezar por la ropa interior y terminar con los zapatos.
- Usa canciones o rimas: Asociar cada paso con una canción corta ayuda a memorizar la secuencia.
- Tablero de recompensas: Marca cada logro diario en un tablero visual para motivarlo.
Ejemplo:
Iván se viste solo cada mañana siguiendo el mismo orden: primero la ropa interior, luego la camiseta, los pantalones, los calcetines y finalmente los zapatos. Su madre lo anima con una canción que repiten cada día mientras él completa los pasos.
4. Ofrece apoyo físico si es necesario
Algunos niños pueden necesitar guía física inicialmente hasta que adquieran la habilidad.
Estrategias:
- Guiado mano sobre mano: Al principio, dirige su mano para que sienta el movimiento correcto.
- Demostración en espejo: Vestirse frente al espejo ayuda a asociar los movimientos con el resultado.
- Practica con ropa grande: Facilita el movimiento para que entienda cómo encajar cada parte del cuerpo.
Ejemplo:
Mateo tiene dificultad para abotonarse la camisa. Su padre coloca su mano sobre la de Mateo para guiar el movimiento, mientras repiten juntos el gesto varias veces hasta que Mateo lo hace solo.
5. Refuerza el logro con elogios específicos
El refuerzo positivo motiva a seguir practicando, especialmente cuando los logros son reconocidos.
Estrategias:
- Elogios claros: En lugar de decir solo «¡Bien hecho!», especifica el logro: «¡Genial! Has puesto los calcetines tú solo.»
- Pequeñas recompensas: Si logra vestirse solo toda la semana, elige una actividad especial juntos.
- Celebración en familia: Hacer partícipes a los demás motiva al niño al sentirse valorado.
Ejemplo:
Cuando Sofía logra ponerse los pantalones sola por primera vez, su madre dice: «¡Estoy muy orgullosa de ti! ¡Lo has hecho genial!» y luego llaman a papá para contarle el logro.
Reflexión final
El aprendizaje de vestirse solo puede ser un proceso largo y con avances graduales, pero cada pequeño paso es una gran victoria. La clave está en mantener la paciencia, adaptar las estrategias según las necesidades individuales y celebrar cada logro, por pequeño que sea.
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Susana Ariza Cantero
Divulgadora de Autismo
Fundadora de Vivir el Autismo
susana@vivirelautismo.com
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