¿Por qué mi hijo quiere comer lo mismo todos los días?
Spoiler: no es por capricho
1. La pregunta que muchas madres se hacen
“¿Por qué solo quiere comer arroz con tomate?”
“¿Por qué si le cambio la marca de las galletas ya no las quiere?”
“¿Y si no le doy lo que pide, me estoy rindiendo?”
No estás sola haciéndote estas preguntas. Y no, no estás malcriando a tu hijo. Estás intentando entender algo que a veces no encaja con lo que siempre nos enseñaron: que hay que comer variado, que si tiene hambre comerá, que no hay que ceder ante los caprichos…
Pero esto no es un capricho. Es necesidad. Y como todo en el autismo, tiene un porqué.
2. Lo que hay detrás: rutina, seguridad y previsibilidad
Las personas autistas viven en un mundo lleno de estímulos impredecibles. Comer siempre lo mismo no es una obsesión vacía. Es una forma de aferrarse a algo que sí pueden controlar.
Ese alimento les da seguridad. Saben cómo sabe, cómo huele, cómo se siente en la boca. Y eso, en su mundo interno, es una isla de estabilidad.
Ejemplo: Álvaro solo comía macarrones con queso. Cada día. A la misma hora. Si cambiabas el plato, lloraba. Si cambiabas la marca, lo rechazaba. Una vez su madre intentó darle arroz en vez de pasta “porque es parecido”. Álvaro lo olió y gritó durante 15 minutos. No era igual. Y para él, ese cambio era una amenaza, no una alternativa.
3. Procesamiento sensorial y textura
Muchos niños autistas tienen un procesamiento sensorial distinto. La mayoría no buscan el sabor, sino la textura que les resulta cómoda o placentera.
Ejemplo: Valeria solo aceptaba yogures bebibles. Ni sólidos, ni cucharas, ni otros líquidos. Durante meses, ese fue su desayuno, comida y cena. Cualquier intento de variar terminaba en rechazo. No era por falta de hambre. Era porque su sistema sensorial no toleraba las diferencias.
4. No es que no quiera, es que no puede
No es negativismo, es protección. Pedirles que “solo lo prueben” puede parecer razonable para nosotros… pero para ellos puede ser abrumador. Y cuando sienten presión, se cierran más.
5. Qué hacer (y qué no)
NO hacer:
- No chantajear, castigar ni esconder alimentos nuevos.
- No cambiar de marca sin avisar.
- No ridiculizar ni comparar con otros niños.
SÍ hacer:
- Respetar el alimento seguro como base.
- Ofrecer otros similares en forma, textura o color, sin mezclar ni forzar.
- Usar cuentos, pictogramas o vídeos para introducir alimentos.
- Celebrar pequeños avances: ver, oler, tocar… no solo comer.
Ejemplo: Martina solo comía nuggets comerciales. Su madre empezó a colocar un nugget casero del mismo tamaño junto al habitual, sin insistir. A las dos semanas, Martina lo tocó. A las tres, lo mordió. A las seis, lo comía entero. Sin forzar. Sin traicionar su seguridad.
6. Conclusión
Comer lo mismo todos los días no es un capricho… pero sí puede convertirse en un problema si no se acompaña bien.
Muchos niños autistas se limitan a dos o tres alimentos seguros, y eso con el tiempo puede generar carencias importantes. El cuerpo necesita variedad, pero la mente también necesita seguridad.
La clave está en no forzar, pero tampoco rendirse.
Se puede avanzar, pero el truco está en los pasos pequeños. Muy pequeños. Pero cada día.
Respetar el alimento seguro como base, y desde ahí introducir algo similar, sin presión, sin prisas, sin luchas. Lo importante es que el niño no sienta que pierde el control, sino que gana posibilidades.
No se trata de que hoy coma verdura, sino de que mañana tolere verla en el plato sin angustia. Y desde ahí, todo es posible.
Si estás en ese punto y necesitas ayuda para ampliar el repertorio alimentario sin forzar, puedo acompañarte. Muchas veces entender el perfil sensorial de tu hijo es la clave para desbloquear lo que parece imposible.
Espero que este post te haya ayudado. Si necesitas más ayuda, visita mi web:
www.vivirelautismo.com
Susana Ariza Cantero
Coach en Neurodiversidad – Fundadora de Vivir el Autismo – Divulgadora de autismo
susana@vivirelautismo.com
Si te suscribes, recibirás un correo diario con herramientas y curiosidades del autismo que no tardan más de 2 minutos en leerse.
Suscríbete aquí
#autismo #alimentacionselectiva #rigidezalimentaria #sensorial #vivirelautismo
Deja una respuesta