Durante años se repitió la idea de que las personas autistas “no tienen teoría de la mente”, es decir, que no pueden imaginar lo que piensa o siente otra persona. Esa frase, que muchos padres hemos escuchado en informes y charlas, suena demoledora. Pero la realidad es mucho más compleja y esperanzadora: no es una ausencia, es una diferencia.

La Teoría de la Mente (ToM) es la capacidad de entender que otros tienen pensamientos, deseos y emociones diferentes a los nuestros. En el autismo, esa capacidad no está “rota”: funciona de otra manera. Lo que cuesta no es reconocer que los demás piensan distinto, sino predecir lo que harán cuando las señales son ambiguas, contradictorias o demasiado rápidas.

Del “déficit” a la traducción: contexto y doble empatía

Mitos comunes (y por qué no son ciertos)

• Mito: “Los autistas no entienden a los demás.”
  Realidad: sí entienden, pero necesitan señales claras y tiempo para procesar.
• Mito: “No sienten empatía.”
  Realidad: a menudo sienten mucha empatía; pueden sobrecargarse y parecer “fríos” mientras intentan regularse.
• Mito: “No les importa lo que sienten los otros.”
  Realidad: les importa profundamente, aunque a veces no sepan cómo expresarlo o lo hagan de forma distinta (ofrecer datos/soluciones en vez de abrazos, por ejemplo).

Lo que realmente ocurre

Las personas autistas sí desarrollan Teoría de la Mente, pero lo hacen de forma diferente. Suelen beneficiarse de apoyos visuales, ejemplos concretos y tiempos de procesamiento más largos. Además, comprenden mejor a personas con experiencias parecidas (sintonía de estilos) que a desconocidos en contextos ambiguos.

Por eso, cuando un entorno reduce la ambigüedad, explicita las reglas y valida la forma de pensar autista, la “dificultad social” cae en picado. No es magia: es contexto.

Ejemplos cotidianos

Guiones rápidos (activan el contexto en 10 segundos)

• “Ahora estamos en… (sitio). Aquí la regla es… (norma). Después haremos… (siguiente).”
• “Cuando alguien habla con ironía, dice lo contrario para bromear. Si dudas, pregunta: ‘¿Es broma o en serio?’.”
• “Si ves ceño fruncido + brazos cruzados, suele ser enfado. Puedes decir: ‘¿Estás enfadado o cansado?’.”
• “Si dos personas se miran y ríen, quizá sea un chiste interno. Puedes pedir que te lo expliquen.”
• “Si cambian el plan, pregunta: ‘¿Qué sigue igual y qué cambió?’.”
• “Si no entiendes, pausa y pide pista: ‘Necesito contexto’.”

Cómo acompañar desde casa

• Explica lo que otros dan por obvio: “Biblioteca = voz bajita; parque = voz libre”.
• Usa tarjetas de emociones + situaciones (no solo caras sueltas).
• Practica juegos de rol con pausa para analizar: “Yo pienso X, ¿y tú?”
• Valida sus interpretaciones aunque difieran: “Entiendo tu lectura. Te cuento la mía y las comparamos”.
• Modela preguntas seguras: “¿Puedes explicarme la broma?”, “¿Qué se espera aquí?”.

Errores frecuentes a evitar

• Enseñar “habilidades sociales” desconectadas del contexto real.
• Pedir respuestas rápidas sin tiempo de procesamiento.
• Suponer mala intención cuando en realidad hubo literalidad o confusión.
• Corregir con “no se hace” en vez de traducir lo que pasa y por qué.

Mini checklist para coles

• ¿Explico la regla del lugar antes de pedir participación?
• ¿Doy pistas visuales del plan (inicio → mitad → final)?
• ¿Nombramos la ironía/broma al menos las primeras veces?
• ¿Ofrezco tiempo extra para responder sin penalizar?
• ¿Valido la forma de participar alternativa (datos, ejemplos, dibujos)?

Frases que ayudan

• “No pasa nada si no lo entendiste al momento; puedes preguntar.”
• “Entender a otros se aprende, como un idioma.”
• “Tu forma de pensar también vale. La ponemos al lado de la mía y comparamos.”

Plan de 7 días

1. Día 1: ver una escena corta de serie/cuento. Pausar y nombrar contexto (lugar, regla, objetivo).
2. Día 2: crear un diccionario familiar de gestos/tonos con significado.
3. Día 3: practicar dos preguntas seguras (“¿broma o en serio?” y “¿qué se espera aquí?”).
4. Día 4: role play de malentendido típico. Parar, traducir, repetir.
5. Día 5: tarjeta “semáforo de contexto” para una salida real (médico, cumple, super).
6. Día 6: revisar una situación del día: “¿qué pensé yo?, ¿qué pensaste tú?, ¿qué faltó de contexto?”
7. Día 7: celebrar un logro concreto (preguntó por el contexto, detectó ironía, pidió aclaración).