La comunicación es un derecho humano fundamental. No es un lujo ni algo que se deba ganar. Es la base de las relaciones, la autonomía y la calidad de vida. Sin embargo, cuando un niño no desarrolla el habla de forma típica o su habla no es funcional, muchas veces se pospone la implementación de un sistema de Comunicación Aumentativa y Alternativa (CAA), esperando que “algún día hable” o temiendo que el uso de CAA reemplace el habla.
Nada más lejos de la realidad.
¿Qué niños pueden beneficiarse de un sistema de CAA?
La CAA no es solo para niños no hablantes, sino también para aquellos cuya comunicación oral es poco fiable, como:
✅ Niños que hablan muy poco o solo en determinadas situaciones.
✅ Niños que tienen dificultades para expresar deseos, opiniones o emociones.
✅ Niños con ecolalia, que repiten frases sin poder generar lenguaje espontáneo.
✅ Niños cuya pronunciación o estructura del lenguaje hace que sean difíciles de entender.
✅ Niños que pierden la capacidad de hablar en momentos de estrés o sobrecarga sensorial.
En todos estos casos, la CAA no solo mejora la comunicación, sino que reduce la ansiedad y la frustración, dando al niño una vía clara y efectiva para expresarse.
¿Por qué es tan importante implementar un sistema de CAA?
1. Porque la comunicación va más allá del habla
El habla es solo una forma de comunicación, pero no la única. Muchas personas autistas o con otras condiciones tienen dificultades para hablar o para usar el habla de manera funcional en todo momento. Un sistema de CAA les permite expresarse sin depender exclusivamente del lenguaje oral.
2. Porque da autonomía y reduce la frustración
La falta de comunicación genera frustración tanto en el niño como en su entorno. Si un niño no tiene una forma efectiva de expresar sus deseos, necesidades o emociones, es más probable que recurra a conductas desafiantes como única vía de expresión. La CAA les brinda una herramienta para comunicarse de manera clara y efectiva.
3. Porque no impide el desarrollo del habla, sino que lo impulsa
Uno de los mitos más extendidos es que introducir un sistema de CAA retrasará o impedirá que el niño hable. Sin embargo, la evidencia científica demuestra lo contrario: al proporcionar una forma de comunicación efectiva, los niños se sienten más seguros para explorar el lenguaje, lo que en muchos casos potencia el desarrollo del habla.
4. Porque favorece la inclusión y la participación
La comunicación es la base de la interacción social. Un niño que no puede expresarse de manera efectiva queda aislado. Con un sistema de CAA, puede participar en la escuela, en la familia y en la sociedad, siendo escuchado y comprendido.
5. Porque no todos los niños hablarán, y eso está bien
No todos los niños desarrollarán el habla oral, pero todos tienen el derecho de comunicarse. La meta no es el habla en sí, sino la comunicación funcional, sea a través de pictogramas, dispositivos electrónicos, lenguaje de signos u otros sistemas de CAA.
Como padres, debemos garantizar la comunicación de nuestros hijos
Esperar a que un niño hable sin brindarle una alternativa de comunicación es negarle el derecho a expresarse. Es nuestra responsabilidad asegurarnos de que tenga acceso a herramientas que le permitan comunicarse desde el primer momento. No se trata de reemplazar el habla, sino de ofrecer un puente hacia la comunicación efectiva, adaptado a sus necesidades.
Si tienes un hijo no hablante o con un habla poco fiable, busca apoyo en profesionales especializados en CAA y comienza cuanto antes. La comunicación es un derecho, y todos los niños merecen ser escuchados.
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Susana Ariza
Coach especializada en Neurodiversidad
“Vivir el Autismo”
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