“Se pasa el día con el móvil. Y si se lo quito, explota.”
Es una frase que escucho cada semana. Y entiendo perfectamente el desgaste.
El adolescente no escucha, no responde, se pone desafiante o incluso agresivo. El ambiente en casa se vuelve tenso. Las normas no se cumplen. Y tú te sientes al límite.
Pero antes de hablar de herramientas, hay algo que no podemos saltarnos:
Tenemos que entender por qué ocurre.
No es solo una cuestión de límites
En el caso de un adolescente autista, el uso excesivo del móvil muchas veces no es vicio, ni rebeldía, ni adicción. Es una forma de:
- Regularse emocionalmente
- Sentirse seguro y en control
- Escapar de una realidad que a veces abruma
- Tener un espacio predecible y libre de juicios
Y lo que desde fuera puede parecer “desafío” o “mala actitud”, muchas veces es:
- Ansiedad
- Frustración por un cambio repentino
- Falta de recursos para comunicar lo que siente
- O simplemente, la dificultad de soltar una actividad en la que está hiperfocalizado
Entonces… ¿qué podemos hacer?
Aquí van cuatro herramientas que pueden ayudarte a gestionar el uso del móvil sin convertirlo en una batalla diaria:
📋 1. Acuerdos visuales por escrito
Muchos adolescentes con autismo respetan más un acuerdo visual que una orden verbal.
Escribid juntos un pacto claro, con frases como:
“Después de usar el móvil durante 30 minutos, descanso 10 minutos y luego puedo retomarlo.”
“Antes de dormir, el móvil se deja fuera del cuarto.”
Firmado por ambos. Deja el cartel visible.
Es más efectivo que repetirlo mil veces.
⏳ 2. Temporizadores visuales
Cuando están con el móvil, pierden la noción del tiempo. Si encima se les interrumpe de golpe, es muy probable que exploten.
Usa temporizadores visuales (como Time Timer, o apps con cuenta atrás visible) para que puedan anticipar cuándo se acaba el tiempo sin ansiedad.
🔁 Ideal: combinarlo con los acuerdos escritos.
🎯 3. Actividades alternativas atractivas
No sirve quitarles el móvil “porque sí” si no tienen nada más que les motive o calme.
Pregúntate: ¿qué otras actividades disfruta? ¿Qué le relaja? ¿Qué puede hacer solo?
Algunas ideas:
- Dibujar en digital o tradicional
- Pasear con música
- Juegos de mesa tranquilos
- Cocinar
- Armar puzzles
- Salir a caminar de noche (muchos lo prefieren por la calma sensorial)
Si no hay nada que le interese fuera del móvil, ahí es donde hay que empezar: explorar juntos nuevas formas de conectar y regularse.
🔍 4. Observar qué hay detrás
Antes de limitar el uso, observa qué función cumple el móvil para él.
¿Se conecta para no pensar?
¿Lo usa cuando está nervioso?
¿Es su forma de calmarse después del cole?
¿Evita una tarea que le genera ansiedad?
Muchas veces, lo que se interpreta como “desafío” es en realidad estrés acumulado o falta de estrategias de autorregulación.
No es quitar por castigo. Es acompañar con respeto.
Sabemos que no es fácil. Hay días en los que uno solo quiere desconectar el wifi y salir corriendo.
Pero con adolescentes autistas, el cambio no llega desde el castigo… llega desde el entendimiento mutuo y los acuerdos reales.
💛 Si estás en ese punto, no estás sola. Y no estás fallando. Solo necesitas nuevas herramientas, no más culpa.
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Susana Ariza Cantero
Divulgadora de autismo
📩 Susana@vivirelautismo.com
www.vivirelautismo.com
Bibliografía y referencias:
- Prizant, B. (2016). Uniquely Human: A Different Way of Seeing Autism.
- Attwood, T. (2007). The Complete Guide to Asperger’s Syndrome.
- Vermeulen, P. (2020). Autism and Understanding.
- Milton, D. (2012). Double Empathy Problem.
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