¿Se niega a todo? ¿Cada petición es una batalla? No es mala voluntad: es economía de energía. Cada vez que pedimos algo hay un coste y necesitamos una motivación que lo compense. Si la balanza se inclina hacia el esfuerzo, aparece la negativa. Piensa en algo clásico: ¿irías a trabajar si te pagaran la mitad? Seguramente no. El esfuerzo debe merecer la pena. Con tu hijo, igual.
La ecuación sencilla
Demanda/Esfuerzo: lo que le pedimos + lo que le cuesta (atender, cambiar de actividad, tolerar ruidos/tejidos/olores, gestionar frustración, coordinar el cuerpo…).
Motivación/Satisfacción: lo que gana al hacerlo (interés, sentido, autonomía, elección, logro, reconocimiento, algo agradable después).
Regla de oro: si el coste sube, la motivación tiene que subir al mismo nivel. Si la motivación baja, baja la demanda.
“Vale para todos”… pero no cuesta igual
Este equilibrio sirve también para personas neurotípicas: todas las personas hacen balance entre esfuerzo y recompensa. La diferencia es que, en muchas situaciones, el esfuerzo base de una persona neurotípica suele ser menor: tolera mejor ciertos ruidos, cambios de plan, tejidos que pican, luces, esperas o consignas ambiguas. En autismo, el coste puede dispararse por:
- Procesamiento sensorial (ruido, luces, texturas, olores).
- Inercia cognitiva (cambiar de una tarea a otra cuesta más).
- Monotropía (salir de un interés intenso requiere más energía).
- Ambigüedad social (instrucciones poco claras o sin sentido para él/ella).
- Fatiga acumulada (si el día ya va cargado, cualquier demanda pesa el doble).
Así que sí: la balanza es la misma para todos; el peso no.
Cómo “cuadrar” la balanza en casa
1) Baja el coste de la demanda
- Trocea la tarea: una micro-acción cada vez.
- Anticípalo con apoyos visuales sencillos (dos o tres pasos).
- Aclara el sentido en una frase: “para que no duelan/para que no pique”.
- Quita ruido: menos estímulos, menos gente hablando, ropa cómoda.
- Respeta el tiempo: cuenta regresiva suave y transición.
2) Sube la motivación (con sentido, no sobornos)
- Elección: “¿antes dientes o cara?”, “¿camiseta roja o azul?”.
- Interés personal: cronometra como juego, personaje favorito, playlist.
- Autonomía y logro: que pueda pulsar el temporizador o marcar el check.
- Reconocimiento específico: nombra el esfuerzo real que ha hecho.
- Algo agradable después (breve y natural): cuento, mini-pausa, movimiento.
3) Ajusta el momento
El mismo niño, otra hora, otra balanza. Después del cole la energía está baja: mejor demandas cortas + motivación alta. Por la mañana, quizá al revés.
Tres ejemplos aterrizados
A) Cepillado de dientes
Coste típico: frío del agua, espuma, sabor, ruido del baño, prisa.
Bajo el coste: agua templada, pasta suave, toalla al cuello, luz más baja, 3 pasos visuales.
Subo motivación: cronómetro 30+30, canción favorita “modo dientes”, elegir vaso.
Frase clave: “Treinta arriba + treinta abajo, clic y acabamos. Luego elegimos cuento”.
B) Deberes de lengua
Coste típico: poco interés, letra, postura, distracciones.
Bajo el coste: 5 minutos cronometrados, 3 ejercicios, mesa despejada, ayuda para arrancar.
Subo motivación: ejemplos de su tema favorito, elegir el orden, micro-pausa con movimiento.
Frase clave: “Hacemos 3 y paras. Tú eliges por cuál empiezas. Luego 2 minutos de balón”.
C) Salir a comprar
Coste típico: ruidos, olores, esperas.
Bajo el coste: lista visual corta, tapones/cascos, horario tranquilo, caja rápida.
Subo motivación: marcar la lista, elegir 1 fruta, misión “buscador de etiquetas”.
Frase clave: “Entramos, marcamos 5 cosas y fuera. Tú llevas la lista”.
La regla 1–1–1 (para no liarte)
- Una demanda clara (qué, cuánto y cuándo).
- Una ayuda concreta (apoyo visual, trocear, quitar ruido).
- Una razón para él/ella (elección, interés, algo agradable al terminar).
Si te falta uno de los tres, la balanza cojea.
¿Motivación “intrínseca”? ¿No es soborno?
No hablamos de “pago por conducta”; hablamos de dar sentido y facilitar el arranque. A veces empezamos con motivación externa para despegar y luego retiramos apoyos poco a poco (fading). El objetivo final es que la tarea tenga valor propio: dominio, autonomía, bienestar.
Señales de que la balanza está mal ajustada
- “No” automático, huida, rigidez, llanto, bloqueo.
- Caída del humor ante la consigna.
- Arranque eterno o negociación constante.
Tómatelo como un termómetro: no es desobediencia, es coste excesivo. Ajusta y vuelve a probar.
Cuando funciona, se nota
- Respuestas más rápidas y calmadas.
- Menos peleas por lo mismo de siempre.
- Más iniciativa: empieza a hacerlo sin que se lo pidas tanto.
- Mejor clima en casa (eso sí que compensa a toda la familia).
Para neurotípicos también (y para ti)
Este enfoque sirve para cualquier persona. En población neurotípica, la carga sensorial y el cambio de tarea pesan menos y la balanza se equilibra con más facilidad (basta con la expectativa social o el hábito). En autismo, el coste base es mayor y, por tanto, el ajuste debe ser más fino y más amable. Justicia no es dar lo mismo: es dar lo que cada uno necesita.
Para probar hoy (rápido y sin liarte)
- Elige una rutina conflictiva y reduce a la mitad su duración o pasos.
- Añade una elección real.
- Quita un estímulo molesto.
- Explica para qué en 1 frase.
- Promete y cumple algo breve y agradable al terminar.
- Mañana, repite. Cuando vaya saliendo, reduce ayudas poco a poco.
Un ejemplo sencillo de balanza
¿Ves cómo funciona? Hasta compartir este post tiene su propia ecuación. Coste: un clic, apenas 5 segundos. Beneficio: más personas conocerán otra forma de entender el autismo, tu entorno podrá comprender mejor a tu hijo y su vida será un poquito más fácil. Además, estarás tendiendo un puente para que otras madres y padres encuentren apoyo, herramientas y paz en casa. Una acción mínima que multiplica en positivo. La balanza, aquí, se inclina claramente hacia el sí.
🌟 ¿Te ha gustado este post? ¡Compártelo! 🌟
Si este contenido te ha ayudado, compártelo para que llegue a más familias. Así entre todos podemos cambiar la mirada que el mundo tiene sobre el autismo y dejar un futuro más empático para nuestros hijos.
💛 Sígueme en Facebook para no perderte nada:
👉 Vivir el Autismo en Facebook
🚀 ¿Quieres unirte a la Tribu Dorada?
Una comunidad donde madres y padres de niños autistas por fin se sienten acompañados, comprendidos y sin culpa. Comparte tus dudas, encuentra respuestas reales y vive el autismo desde el amor y el respeto.
👉 Familias que Viven el Autismo
🧰 ¿Necesitas materiales gratuitos o quieres compartir los tuyos?
Aquí puedes pedir pictos, horarios visuales, tableros de comunicación y todo tipo de recursos útiles para el día a día.
👉 Vivir el Autismo – Pictos y Materiales
👥 ¿Tienes un hijo o hija adolescente?
Hemos creado un espacio seguro y respetuoso para adolescentes autistas: un lugar donde puedan relacionarse desde su forma de ser, con grupos de WhatsApp temáticos y supervisión adulta sin juicios ni correcciones.
🇪🇸 ¿Vives en España?
Únete al grupo donde compartimos ayudas, trámites, deducciones y recursos oficiales adaptados al país.
👉 Familias que Viven el Autismo – España
🇲🇽 ¿Eres de México?
En este grupo encontrarás orientación sobre pensión por discapacidad, apoyos del gobierno, becas y recursos adaptados a tu país.
👉 Familias que Viven el Autismo – México
Susana Ariza Cantero
Defensora de la neurodiversidad, activista por la inclusión real
y guía de familias que quieren comprender, no corregir.
📩 susana@vivirelautismo.com
🌐 www.vivirelautismo.com
🪪 Mi tarjeta de presentación
Bibliografía
- Prizant, B. M. (2015). Uniquely Human: A Different Way of Seeing Autism.
- Vermeulen, P. (2014). Autism as Context Blindness.
- Milton, D. (2012). On the ontological status of autism: the ‘double empathy problem’.
- Murray, D., Lesser, M., & Lawson, W. (2005). Monotropism: an interest-based account of autism.
- Dunn, W. (1997/2007). Sensory Profile y marco de procesamiento sensorial.
Deja una respuesta