
Si has recibido el diagnóstico de autismo de tu hijo y en tu mente resuena el ”¿Por qué a mí?”, quiero que sepas algo: no estás sola. Muchas familias atraviesan este torbellino de emociones. Y aunque cada historia es única, el miedo, la incertidumbre y la tristeza son sentimientos más comunes de lo que crees.
Lo primero que quiero decirte es que está bien sentir lo que sientes. No hay emociones incorrectas. No significa que ames menos a tu hijo ni que no vayas a ser la madre o el padre que él necesita. Simplemente significa que estás procesando una noticia que cambia el camino que imaginabas. Y eso lleva tiempo.
El duelo por lo que esperabas
No se trata de que tu hijo haya cambiado, sino de que ahora ves su mundo con otra luz. Quizás imaginabas un futuro distinto y sientes que se ha desvanecido. Pero quiero que te des permiso para hacer espacio a una nueva realidad: la suya. Un futuro que puede ser diferente, sí, pero no menos valioso, ni menos hermoso.
No te culpabilices
Es fácil caer en preguntas como ”¿Hice algo mal?” o ”¿Podría haberlo evitado?”. Pero el autismo no es culpa de nadie. No es un castigo, no es el resultado de algo que hiciste o dejaste de hacer. Es simplemente otra forma de ser, de sentir, de percibir el mundo.
En lugar de buscar un culpable, concédete el mismo amor y compasión que le darías a alguien que está pasando por un momento difícil.
Tu hijo sigue siendo tu hijo
El diagnóstico no cambia quién es. Sigue siendo el mismo niño con esa sonrisa que te derrite, con sus ocurrencias, su manera especial de mirarte. Lo único que ha cambiado es la información que ahora tienes, y eso te permitirá conocerle y acompañarle mejor.
De la angustia a la acción
Con el tiempo, el ”¿Por qué a mí?” se irá transformando en ”¿Cómo puedo ayudarle?”. Cuando eso pase, descubrirás que el amor y la comprensión son el mejor motor para avanzar. No necesitas tener todas las respuestas de inmediato. Basta con dar un paso, luego otro. Y poco a poco, irás viendo que hay un camino, aunque ahora parezca borroso.
No tienes que hacerlo sola
Busca apoyo, conecta con otras familias, escucha a personas autistas que puedan ofrecerte una visión desde dentro. Y sobre todo, escucha a tu hijo. Él tiene mucho que decirte, aunque a veces no sea con palabras.
Si este post te ha llegado al corazón, suscríbete para recibir cada día en tu correo herramientas y reflexiones que te ayudarán a comprender y acompañar mejor a tu hijo: www.vivirelautismo.family.blog.
#autismo #familiasautistas #neurodiversidad #amor
Coach en Neurodiversidad
Madre de autista
Divulgadora de autismo
Deja una respuesta