La Tribu Dorada


“Cuando entiendes a tu hijo, el autismo deja de ser un problema. Solo necesitas que alguien te muestre otra manera de mirar.”

Mi hijo no está obsesionado, está enfocado: cómo entender y acompañar la monotropía autista

“Está obsesionado con los trenes”, “solo quiere hablar de Minecraft”, “no hay manera de que cambie de tema”.

Estas frases las escucho cada semana. Y detrás de ellas, hay padres y madres agotados, preocupados o frustrados por algo que en realidad puede ser una de las claves para conectar con su hijo autista: la monotropía.

¿Qué es la monotropía?

La monotropía es una forma de funcionamiento mental en la que la persona tiende a enfocar toda su atención en un número reducido de temas a la vez. Es como si su mente funcionara con un solo foco de luz: cuando ese foco está encendido en algo que le interesa, todo lo demás queda en segundo plano.

En las personas autistas, este patrón es muy común. Y no, no es una manía ni una obsesión en el sentido patológico. Es una forma natural de procesar el mundo.

¿Qué pasa cuando interrumpimos ese foco?

Cuando interrumpimos a un niño autista que está centrado en su tema de interés, puede parecer que no nos escucha, que se molesta sin razón o que está “en su mundo”. Pero lo que ocurre muchas veces es que su mente necesita cerrar una tarea antes de abrir otra.

Cambiar de tema, de actividad o de lugar puede implicar un esfuerzo cognitivo enorme para él o ella.

Imagínalo así: tú estás leyendo algo importante y alguien te arranca el libro de las manos sin avisar. ¿Cómo reaccionarías?

Lo que su interés especial nos quiere decir

Los intereses intensos de nuestros hijos no son un problema a resolver, sino una ventana a su mundo. A través de ellos, pueden autorregularse, aprender, expresarse, conectar.

De hecho, cuando respetamos y nutrimos ese foco, ellos se sienten más seguros, comprendidos y disponibles para abrirse a otras cosas.

¿Cómo acompañar desde la comprensión?

  1. Observa sin juicio: ¿Qué le aporta ese tema? ¿Cuándo lo necesita más? ¿Qué le permite expresar?
  2. Utiliza ese interés como canal: Si le apasionan los dinosaurios, puedes usar cuentos de dinosaurios para trabajar emociones, rutinas, lenguaje…
  3. No lo uses como moneda de cambio: No lo conviertas en premio o castigo. Es parte de quién es.
  4. Prepárale para los cambios: Avisar con antelación, ofrecer opciones o transiciones suaves puede ayudarle a salir de su foco sin colapsar.
  5. Valida su mundo: En lugar de decir “otra vez con lo mismo”, puedes probar con “veo que esto te importa mucho” o “cuéntame más sobre eso”.

Lo que cambia cuando cambiamos la mirada

Cuando dejamos de ver la monotropía como una obsesión y la miramos como una forma válida de estar en el mundo, todo cambia: dejamos de luchar contra lo que es, y empezamos a caminar a su lado.

Y ahí es cuando empieza lo bonito.

¿Te ha pasado esto con tu hijo? ¿Hay un tema que le acompaña desde hace años y no sabes cómo manejarlo? Cuéntamelo en comentarios o escríbeme. Estoy aquí para ayudarte a entender y acompañar mejor.

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Susana Ariza Cantero

Coach en Neurodiversidad | Fundadora de Vivir el Autismo | Divulgadora de autismo

Susana@vivirelautismo.com

www.vivirelautismo.com

Bibliografía y referencias:

  • Murray, D., Lesser, M., & Lawson, W. (2005). Monotropism: An Interest-Based Account of Autism
  • Vermeulen, P. (2012). Autism as Context Blindness
  • Nick Walker. (2021). Neuroqueer Heresies

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