La Tribu Dorada


“Cuando entiendes a tu hijo, el autismo deja de ser un problema. Solo necesitas que alguien te muestre otra manera de mirar.”

Inercia cognitiva: entenderla para acompañar sin frustraciones

Si alguna vez has pensado “¿por qué le cuesta tanto empezar?” o “cuando por fin empieza… no hay quien pare esto”, probablemente te has topado con la inercia cognitiva. Es una palabra grande para algo muy cotidiano en el autismo: la tendencia del cerebro a quedarse en el estado en el que ya está. Si está descansando, le cuesta activarse; si está a tope con una actividad, le cuesta soltarla. No es cabezonería ni mala voluntad. Es funcionamiento neurológico, y se puede acompañar con herramientas concretas.

1) ¿Qué es exactamente la inercia cognitiva?

Piensa en el tren antiguo de tu pueblo: arrancar requiere carbón, caldera y tiempo, y una vez que toma velocidad, no frena de golpe. La mente de muchas personas autistas funciona de forma parecida. Iniciar una acción (vestirse, empezar la tarea, recoger) puede sentirse como subir una cuesta, y cambiar de una actividad a otra (de jugar a ir a la ducha) como girar una locomotora. Esa sensación de “atasco” no es pereza. Suele estar ligada a la función ejecutiva (planificar, iniciar, secuenciar, inhibir) y a la monotropía (foco muy intenso en un interés a la vez).

Cuando entendemos esto, cambiamos el trato: dejamos de regañar por “no empezar” o por “no parar” y pasamos a poner rampas de acceso y salida. Lo de siempre: menos bronca, más estructura.

2) Cómo se ve en el día a día (y cómo NO interpretarlo)

  • Le cuesta arrancar por la mañana aunque haya dormido bien. (No: “es vago”. Sí: “necesita rutina de despegue”.)
  • Se queda pegado a un juego o vídeo y no oye nada alrededor. (No: “me ignora”. Sí: “está profundamente concentrado”.)
  • Se bloquea ante instrucciones largas (“recoge la habitación”), pero responde a pasos muy pequeños.
  • Tras una interrupción, le cuesta retomar lo que hacía, como si hubiera perdido la “pista” mental.

Nombrarlo alivia. Ya no luchamos contra la persona, trabajamos CON su forma de funcionar.

3) Principios que bajan la frustración

  1. Predecible gana a perfecto: mejor una secuencia sencilla y repetida que planes cambiantes cada día.
  2. Una cosa cada vez: cerebros monotrópicos rinden mejor con foco único; la multitarea es ruido.
  3. Tiempo visible: cuando el tiempo se ve (temporizador, reloj visual) deja de ser abstracto y duele menos parar.
  4. Puentes entre actividades: rituales breves para “cerrar” y “abrir” ayudan al cerebro a girar la locomotora.

4) Arrancar: rampas de inicio que sí funcionan

4.1 La regla del “primer minuto”

Pedir “haz deberes 30 minutos” es como poner una pared delante. Pide un minuto (“solo escribe tu nombre y la fecha”). Cuando el cuerpo entra, la inercia hace el resto. Tras ese primer minuto, ofreces elección: “¿seguimos 4 más o lo dejamos para después de merendar?”. Dar control reduce resistencia.

4.2 Encadenar con lo que ya hace

Si está viendo un vídeo de trenes, el puente puede ser: “cuando termine el tren rojo, pausa, bebemos agua y vamos al baño”. Conecta desde su foco; no cambies de universo de golpe.

4.3 Arranques sensoriales

Algunos cuerpos necesitan un empujón físico: presión profunda con manta, 5 sentadillas, subir-bajar escaleras una vez, beber agua fría. Activas cuerpo = activas cerebro.

4.4 Dispara con disparadores

Usa “si-entonces” visibles: “Si suena el reloj, nos ponemos los calcetines”. Y apoyos visuales con tres dibujos: 1) calcetines, 2) camiseta, 3) pantalón. No hace falta más.

5) Cambiar sin guerra: rampas de salida

5.1 El método 5–3–1

Señales temporales claras: “en 5 minutos guardamos”, “faltan 3”, “el último 1: elige cómo quieres parar (foto del coche en la estantería o estacionarlo en el garaje de cartón)”. Elige-entre-dos reduce el choque.

5.2 Cierre ritual

Siempre igual y muy breve: hacer una foto al juego terminado, decir “adiós coches” y guardar el primero contigo. Después viene un inicio ritual de la siguiente actividad (canción de la ducha, reloj de arena, cuento de dos páginas antes de dormir).

5.3 Devolver el foco

Cuando haya que salir de casa forzosamente, promete devolver el foco en un momento concreto: “al volver, 10 minutos más de garaje”. Cúmplelo. La confianza lubricará futuros cambios.

6) “Me hago un lío”: instrucciones que sí entiende

  • Frases cortas y en positivo: “Primero calcetines, luego camiseta”.
  • Una instrucción cada vez (espera a que la complete para dar la siguiente).
  • Modelado silencioso: te pones tú el calcetín lentamente mientras él te mira; menos palabras, más gesto.
  • Tarjetas de pasos a la vista (pequeñas, plastificadas) para baños, mochila, merienda, salida de casa.

7) “Se me ha ido el hilo”: retomar tras interrupciones

A muchos peques la interrupción les borra el mapa mental. Dos trucos:

  • Señal de pausa (pegatina “PAUSA” que dejas sobre el juego/libro). Así, al volver, el cerebro recuerda “estaba aquí”.
  • Marcadores visibles: si está escribiendo, deja un Post-it con la próxima palabra; si construye, coloca la pieza que tocaría después.

8) Mañanas sin carreras: rutina de despegue

Diseña una rutina corta y siempre igual que empiece suave y acabe en movimiento:

  1. Despertar con luz cálida + canción de 30 segundos.
  2. Presión profunda (abrazo de manta o chaleco) + vaso de agua.
  3. Tarjeta de tres pasos: baño – vestir – desayuno (con fotos reales).
  4. Salida ritual: cuenta atrás con reloj visual y “choca esos cinco” en la puerta.

Si un día no sale, recorta objetivos (solo dos pasos) y celebra microavances.

9) Tardes con foco: proteger la “hora buena”

Observa en qué franja de la tarde está más regulado. Coloca ahí lo importante (deberes breves, higiene, paseo). El resto del día, reduce demandas. No es bajar el listón: es acertar con el momento del embudo.

10) Cuando la inercia se junta con ansiedad

La ansiedad hace que iniciar parezca una montaña y parar, un precipicio. Responde con predicibilidad (qué, cuánto, cuándo), control (elegir entre dos), seguridad sensorial (auriculares, luz suave, objeto de mano) y tiempo visible. Y valida: “sé que cuesta dejarlo; estás a gusto. Hacemos dos minutos más y cambiamos juntos”.

11) Ejemplos reales que usamos en casa

La ducha. Antes: peleas. Ahora: tarjeta de 3 dibujos (pies – manos – cabeza), reloj de arena de 2 minutos y canción siempre igual. Entrada con “dos saltos al baño” (activar cuerpo) y salida con toalla-calor (presión profunda). Resultado: menos resistencia, menos tiempo.

La tarea. Antes: “media hora” era imposible. Ahora: “primer minuto” + temporizador de 4. Pausa sensorial (pelota) y 4 más si quiere. En 12 minutos reales hace más que en 30 de batalla.

Recoger juguetes. Antes: “recoge el cuarto” = bloqueo. Ahora: lotes de 3 (“solo coches rojos”), canción de 45 segundos y foto del resultado para cerrar. Si está muy centrado, le dejo guardar el último coche para el ritual de “adiós” (sentido de cierre).

12) Lo que NO hacemos ya (y por qué)

  • Ultimátums vagos (“¡venga ya!”): no dan información accionable.
  • Explicaciones largas cuando está centrado: saturan y empeoran el cambio.
  • Quitar de golpe lo que ama sin cierre: rompe la confianza y la próxima vez costará el doble.

13) Señales de progreso real

Progreso no es “ahora hace todo rápido”. Es: acepta el primer minuto; tolera el temporizador; anticipa el cierre; pide “dos más y paro”; participa en preparar sus tarjetas de pasos. Esa autonomía, grano a grano, cambia la vida familiar.

14) Para el cole y para fuera

En la escuela, pide instrucciones de un paso, tiempo visible, lista de 3 (qué, cuánto, cuándo) y rituales de cambio (campanita, canción, tarjeta “terminar”). En actividades extraescolares, habla con el monitor: “le cuesta arrancar; va bien si le dais el primer minuto guiado y un aviso de 3-2-1 para parar”. Los adultos alineados son media victoria.

15) Y para ti: cómo sostenerte

Respira. Baja expectativas en días de batería baja. Celebra un paso. La inercia cognitiva no es un muro; es una pista con curvas. Con señales claras y un buen volante, se llega igual… sin tantas peleas.

Bibliografía

  • Prizant, B. (2015). Uniquely Human: A Different Way of Seeing Autism. Simon & Schuster.
  • Grandin, T. (2013). The Autistic Brain: Thinking Across the Spectrum. Houghton Mifflin Harcourt.
  • Ayres, A. J. (2005). La integración sensorial y el niño. Western Psychological Services.
  • Vermeulen, P. (2015). Autism as Context Blindness. AAPC.

🌟 ¿Te ha gustado este post? ¡Compártelo! 🌟

Si este contenido te ha ayudado, compártelo para que llegue a más familias. Así entre todos podemos cambiar la mirada que el mundo tiene sobre el autismo y dejar un futuro más empático para nuestros hijos.

💛 Sígueme en Facebook para no perderte nada:
👉 Vivir el Autismo en Facebook


🚀 ¿Quieres unirte a la Tribu Dorada?

Una comunidad donde madres y padres de niños autistas por fin se sienten acompañados, comprendidos y sin culpa. Comparte tus dudas, encuentra respuestas reales y vive el autismo desde el amor y el respeto.

👉 Familias que Viven el Autismo


🧰 ¿Necesitas materiales gratuitos o quieres compartir los tuyos?

Aquí puedes pedir pictos, horarios visuales, tableros de comunicación y todo tipo de recursos útiles para el día a día.

👉 Vivir el Autismo – Pictos y Materiales


👥 ¿Tienes un hijo o hija adolescente?

Hemos creado un espacio seguro y respetuoso para adolescentes autistas: un lugar donde puedan relacionarse desde su forma de ser, con grupos de WhatsApp temáticos y supervisión adulta sin juicios ni correcciones.

👉 Tribu Dorada Adolescente


🇪🇸 ¿Vives en España?

Únete al grupo donde compartimos ayudas, trámites, deducciones y recursos oficiales adaptados al país.

👉 Familias que Viven el Autismo – España


🇲🇽 ¿Eres de México?

En este grupo encontrarás orientación sobre pensión por discapacidad, apoyos del gobierno, becas y recursos adaptados a tu país.

👉 Familias que Viven el Autismo – México


Susana Ariza Cantero
Defensora de la neurodiversidad, activista por la inclusión real y guía de familias que quieren comprender, no corregir.
📩 susana@vivirelautismo.com
🌐 www.vivirelautismo.com
🪪 Mi tarjeta de presentación

Quiero recibir las herramientas diarias

Comentarios

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *