Vivir el Autismo

“Cuando entiendes a tu hijo, el autismo deja de ser un problema. Solo necesitas que alguien te muestre otra manera de mirar.”

10 cosas que puedes hacer cuando está al borde del colapso

(y tú también)

Cuando ves que va a estallar y no sabes qué hacer primero

Hay momentos en los que tu hijo está al borde.
Y tú también.

Lo ves acelerado, tenso, irritable, desconectado…
Y sabes que en cualquier momento puede venir una crisis.

  • 👉 Gritos.
  • 👉 Golpes.
  • 👉 Autolesiones.
  • 👉 Huida.
  • 👉 Colapso total.

Y tú piensas:
¿Cómo le ayudo sin perderme yo también en el intento?

Aquí van 10 cosas reales que SÍ puedes hacer en ese momento.
No para evitar siempre la crisis (a veces no se puede),
pero sí para contener, regular, proteger y no empeorar.


1. Baja tu voz. Baja tu cuerpo.

Aunque todo dentro de ti quiera gritar o reaccionar rápido…
Haz lo contrario.

Habla más bajo. Muévete más lento. Agáchate.

📍 ¿Por qué?
Porque si tú bajas tu energía, le ayudas a su sistema nervioso a regular el suyo.
Es como decirle sin palabras: “No hay peligro. Estoy aquí. Vamos a salir de esta.”


2. Quita estímulos. No razones.

En plena desregulación, el cerebro no entiende explicaciones.

No le digas “tranquilízate”, “no es para tanto”, o “te dije que no hicieras eso”.

En vez de eso:

  • Apaga luces fuertes.
  • Aleja sonidos intensos.
  • Retira a personas alrededor si puedes.
  • Quita presión social.

📍 Menos estímulos = menos saturación.


3. Usa apoyos sensoriales potentes

El cuerpo es la puerta para regular. Y hay herramientas que ayudan muchísimo:

  • ❄️ Masticar hielo (si lo tolera): calma por dentro y da foco.
  • 🌬️ Salir al exterior si hace frío: cambia el entorno y refresca el sistema nervioso.
  • 🐘 Dar “pasos de elefante”: caminar con fuerza, sintiendo el suelo, ayuda a descargar.
  • 🧊 Bolsitas frías en muñecas o cuello (si le gustan): reinician el cuerpo.

📍 El cuerpo no miente. Y cuando se siente mejor, todo mejora.


4. Usa pocas palabras y frases conocidas

En crisis, menos es más.

Frases que ya haya oído antes y le den seguridad. Por ejemplo:

  • “Estoy contigo.”
  • “Viene tormenta, pero pasa.”
  • “Tu cuerpo está nervioso, vamos a ayudarle.”

📍 Las palabras conocidas se convierten en anclas.


5. Toca solo si le ayuda

Algunos niños necesitan contacto.
Otros, se desregulan más si les tocas.

Si sabes que el contacto le calma, ofrece:

  • 🤝 Una mano abierta.
  • 🧸 Un abrazo firme si lo acepta.
  • 🎧 Su manta o objeto favorito.

📍 No impongas. Ofrécelo como una opción segura.


6. Saca el “kit de emergencia emocional”

Prepara con antelación un pequeño kit que le ayude a regular cuando empieza la tormenta:

  • 🖼️ Un mini álbum con fotos de momentos felices (“el blog de los buenos recuerdos”).
  • 🎧 Auriculares con su música favorita.
  • ✍️ Un cuaderno con dibujos, frases o pictos de cosas que le calman.
  • 🧩 Su juguete sensorial favorito.
  • 🌟 Una nota tuya que diga: “Estoy aquí. Pase lo que pase.”

📍 Este kit no es magia. Pero es un ancla. Y muchas veces, basta con una.


7. No lo tomes como algo personal

No es contra ti.
No te está manipulando.
No quiere molestarte.

Está en lucha o huida. Su sistema nervioso está diciendo: “¡Peligro!”

📍 Tú eres su refugio. Incluso si grita. Incluso si no te quiere ver.


8. Cuida tu cuerpo también

Si tú estás regulada, transmites calma.
Si tú estás en modo alerta, él lo nota.

💡 Respira profundo.
💡 Relaja mandíbula.
💡 Afloja hombros.
💡 Recuerda: tú también mereces cuidado.

📍 Nadie puede contener si está completamente agotado.


9. Después de la tormenta, viene el anclaje

Cuando pase la crisis, no le des sermones.

Dale agua. Un objeto que le guste. Una manta.
Y cuando esté receptivo, entonces puedes hablar o usar apoyos visuales.

📍 El momento postcrisis es ideal para reforzar el vínculo, no para corregir.

💡 ¿Qué es el anclaje?
Es una forma de ayudar al cuerpo y al cerebro a cerrar la crisis por completo.

Algunas ideas para anclar:

  • Beber agua.
  • Sentarse en su lugar favorito.
  • Ver fotos felices o una secuencia que le guste.
  • Hacer una actividad repetitiva (puzzles, encajar piezas, colorear).

📍 El anclaje no es castigo. Es un cierre seguro.


10. No estás sola. No estás fallando.

Si ha habido crisis esta semana (o esta mañana)…
Si no supiste qué hacer…
Si acabaste llorando tú también…

No estás sola. No lo estás haciendo mal.

Estás haciendo lo que puedes con lo que tienes.
Y si estás aquí, buscando entender, mejorar, aprender…
Entonces ya estás haciéndolo bien.


Un día, el caos será más breve. Y tú también estarás más fuerte.

Las crisis no desaparecen de un día para otro.
Pero sí se hacen más llevaderas cuando tú entiendes lo que pasa,
y él siente que no tiene que defenderse de ti.

Tú no estás ahí para controlarle.
Estás para acompañarle mientras aprende a vivir en un mundo que le abruma.

Y eso, créeme, lo cambia todo.

Quiero recibir las herramientas diarias

Susana Ariza – Divulgadora de Autismo
Correo: susana@vivirelautismo.com
Web: vivirelautismo.com


🌟 ¡Si te ha gustado, sígueme en Facebook! 🌟
Si buscas apoyo, herramientas prácticas y recursos útiles sobre autismo, ¡te invito a seguirme! 💛 ∞
👉 Sígueme aquí: Vivir el Autismo en Facebook

🚀 ¿Quieres unirte a mi comunidad?
Únete a nuestros grupos donde compartimos experiencias de manera cercana y segura:

#Autismo #VivirElAutismo #ApoyoFamiliar #CrisisSensorial #RegulaciónEmocional #CrianzaRespetuosa #Neurodiversidad #AutismoVisible #EstrategiasDeCrisis #KitDeEmergencia #AnclajeEmocional #TDAH #AutismoInfantil #PadresAutismo #HerramientasVisuales


Comentarios

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *